Barack Obama dice que Rusia tiene 'un gran reto' en garantizar la seguridad en Sochi

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que Rusia tiene "un gran reto" en garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos de Invierno, una competición que acoge desde mañana y hasta el día 23 la ciudad de Sochi, y subrayó que su administración trabaja "constantemente" con las autoridades rusas.

"Los rusos tiene un enorme reto, obviamente, en prevenir cualquier tipo de ataque terrorista o de violencia en los recintos -deportivos de los Juegos-. Han puesto muchos recursos en ello. Estamos en continua comunicación con ellos, tanto a nivel de los cuerpos policiales, como a nivel militar y de inteligencia", aseguró hoy Obama en una entrevista en la cadena NBC.

Estas declaraciones llegan un día después de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos alertara a las aerolíneas que vuelan a Rusia y especialmente a Sochi de la posibilidad de ataques con explosivos escondidos en tubos de pasta de dientes.

La guerrilla islamista del Cáucaso y otros grupos extremistas amenazan desde hace meses con abortar los Juegos, unos mensajes que se han intensificado al acercarse la cita olímpica.

Estados Unidos ha ofrecido repetidamente su colaboración a Rusia, sobre todo después de que dos atentados suicidas acabaran con la vida de treinta personas a finales del 2013 la ciudad de Volgogrado, también en el sur del país.

Obama dijo hoy que su Gobierno "trabaja permanentemente" con las autoridades rusas para garantizar la seguridad en Sochi, adonde ya se han desplazado más de 230 deportistas, 270 entrenadores, y unos 10.000 ciudadanos estadounidenses.

Por su parte, el secretario de Estado, John Kerry, dijo en declaraciones a la misma cadena que quienes asistan a los juegos deben "tener cuidado" pero descartó pedir a los ciudadanos que reconsideren viajar a Sochi.

"Si un estadounidense quiere ir, e incluyo a mi hija, le diría que fuera", afirmó.

Estados Unidos considera que es más probable que haya un ataque terrorista fuera de Sochi, en áreas con menos seguridad y por tanto más vulnerables a las "amenazas específicas" que existen sobre la competición.

El director del Centro Nacional contra el Terrorismo, Matthew G. Olsen, explicó ayer en una comisión de Inteligencia del Congreso que las amenazas tienen "distintos grados de credibilidad" y que el mayor peligro lo representa la organización Ismarat Kazkaz (Emirato del Cáucaso).

Ante la proximidad del evento, Obama mantuvo ayer una reunión con altos cargos de su Gobierno para analizar la seguridad de los miles de ciudadanos que viajarán a Sochi, un asunto sobre el que ni él ni otros destacados miembros de su Administración han escondido su preocupación en las últimas semanas.

A pesar de las amenazas, nadie ha planteado un posible aplazamiento de estos Juegos, que se perfilan como los más caros de la historia con un gasto previsto de 50.000 millones de dólares.

Más de 52 000 agentes de la policía y efectivos del ministerio de Interior ruso, así como 23.000 miembros del ministerio para Situaciones de Emergencias, se encargarán de la seguridad de los Juegos, para lo cual se utilizará a un nivel sin precedentes la vigilancia electrónica, con cámaras y satélites.

En su entrevista de hoy con la NBC, Obama también se refirió a la decisión de incluir a deportistas abiertamente homosexuales en la delegación estadounidense de los Juegos.

"No hay duda de que queremos que quede muy claro que nosotros no toleramos ningún tipo de discriminación, incluida la que se basa en la orientación sexual, y una de las cosas maravillosas de los Juegos es que uno es juzgado por su mérito", subrayó.

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