Andrea Rodríguez, editora de Tecnología
Antes de sacarlo del embalaje, hay que escoger el mejor rincón de la casa para instalarlo. David Castro, fanático de la tecnología Apple, comenta que sus computadoras Mac siempre estuvieron a la vista de quienes frecuentan su hogar.
“A diferencia de las clásicas PC (computadora personal), el diseño de los equipos de Apple ejercen una fuerte impresión”. Este joven diseñador no es el único usuario que tiene la sensación de estar ante un objeto de culto, cuando se sienta frente a su computadora Mac recién adquirida.
Apple no tiene clientes, sino un ejército de seguidores que admiran su tecnología. En noviembre del 2010, Christie’s subastó la primera computadora, la Apple I, salida del garaje de la casa de Jobs, en 1976. Fue adquirida por un italiano en cerca de 160 000 euros, para incorporarlo a un museo de Apple.
John Sculley, quien fue presidente de Apple y el hombre que se atrevió a despedir a Jobs en los años ochenta, llegó a decir que a su colega siempre le interesó la belleza de los objetos.
Para Jobs, el diseño tiene que ir acompañado de una grata experiencia de interacción con la máquina. Esta lógica no se aplica solo en las computadoras sino en cada dispositivo que Apple lanza al mercado. Las organizaciones tradicionales no tienen una cultura del diseño. En la empresa Apple esta es la prioridad.
Los inventos de Apple siempre se convierten en una necesidad para millones de usuarios alrededor del planeta. Según el diario español El País, Jobs tiene la capacidad de anticiparse a los deseos de los usuarios. Lo ha conseguido con las computadoras iMac, con la saga de reproductores iPod, con el iPhone y con su más reciente creación, el iPad.
Todas son creaciones que configuran la fisonomía del mundo actual.
Jobs contribuyó a que Apple sea una de las compañías más rentables del mundo. De acuerdo con el informe del 2010 de la revista Fortune, que ordena a las empresas según su rendimiento económico, Apple ocupa el puesto 56, un salto de 15 puestos con respecto al 2009.
Jobs es superviviente de un cáncer de páncreas, diagnosticado hace más de seis años y que obligó a dejar la gestión de la empresa para someterse a una operación quirúrgica.
El reciente anuncio de su salida por motivos de salud obliga a muchos a preguntarse si será factible que la empresa continúe con el mismo éxito sin su presencia.
Para David Andrade, especialista en nuevas tecnologías, es que Apple es sinónimo de Steve Jobs y viceversa. Será difícil, dice, despersonalizar a la compañía que él mismo fundó. “Aunque su sucesor Timothy D. Cook desempeñe un buen papel, nunca tendrá el carisma que tiene Jobs. Todo lo que Jobs hace se convierte en un acontecimiento mundial”. Lideró la creación de Mac, del iPod, el iPhone, el iPad.
Según la revista PC Magazine, el gran éxito de Apple sigue siendo, el iPhone. Es el cuarto vendedor mundial de teléfonos celulares por delante de la firma Research in Motion, fabricante de los teléfonos Blackberry.
En el teléfono se integra el reproductor de música iPod, el celular y la posibilidad de navegar por Internet. Es un equipo sin los clásicos botones y con una pantalla sensible al tacto que permite una navegación más intuitiva.
Todos los productos de Apple evolucionan para mantener la expectativa de sus fanáticos. El iPod, lanzado en el 2001, cambió mucho desde su primera aparición. Las nuevas versiones tienen más funciones y son tan pequeñas que se enganchan en el pantalón. El iPad también es un éxito de ventas en buena parte del mundo.
La revista Time lo consideró el mejor producto del 2010. Se vendieron tres millones de iPads en el primer mes y las aplicaciones que se diseñan para este producto fortalecen aún más su actual liderazgo.
Este año, la tienda de aplicaciones conocida como App Store, lanzada en el 2008, también registró un significativo crecimiento: alcanzó 10 000 millones de descargas.
“Gracias. Diez mil millones de veces”, escribió en letras mayúsculas la compañía en su página de Internet.
Andrade concuerda con muchos gurús de la tecnología, entre ellos Vinton Cerf, uno de los ‘padres’ de Internet, al decir que el éxito de Apple no son en sí los dispositivos, sino la habilidad para crear una expectativa mundial ante cualquier anuncio de la compañía. Esto fue lo que ocurrió con la presentación del iPad.
“Todos parecían repetir la misma frase: por Dios yo también quiero un iPad”. Es muy distinto verlo en fotos que verlo en acción; en vivo y en directo. Uno de los fanáticos de Apple abrió un blog en Internet en el que describía cómo le “picó el gusanillo” por adquirir esta nueva tecnología de Apple. En su página dice: “el iPad es perfecto para mí. Ya lo he comentado por mi Twitter, y mucha gente cree que me estoy intentando autoconvencer de que quiero uno y puede que sea así, pero sinceramente creo que le daría un uso brutal”.
Aunque esta empresa es reconocida por diseñar productos exitosos, también ha creado equipos que luego fracasaron. Eso ocurrió con la consola Pippin. No fue lanzada en un momento oportuno, ya que en 1995, año de su presentación, el mercado estaba saturado con otras consolas, entre ellas Nintendo 64 y la Sega Saturn. Francisco Hallo, máster en Ciencias de la Computación, destaca que una característica particular de Apple es lanzar productos sin estudios de mercado.
El objetivo es diseñar en base a su propia filosofía y valores. Recuerda que también Jobs ha atravesado momentos difíciles en la compañía. “Hubo una época cuando la empresa decidió prescindir de él”. Esto ocurrió en 1985, cuando John Sculley, ex ejecutivo de Pepsi, llegó a Apple como consejero delegado para supervisar tanto a Jobs como el crecimiento de la compañía.
Los primeros roces entre Sculley y Jobs surgieron cuando lo reemplazó en su papel de supervisor de la división de computadoras Macintosh, cuyas ventas se habían estancado el año anterior. John Sculley despidió a Jobs y este último funda la compañía NeXT, especializada en el desarrollo de software. A finales de la década de los noventa, Apple compra NeXT y Jobs reingresa a la empresa, primero como consultor y, al año siguiente, vuelve a su antiguo puesto.
Desde entonces, precisa Francisco Hallo, la compañía toma nuevos bríos, su fundador recupera el liderazgo y lanza la iMac que convierte a la computadora en un objeto de deseo. Apareció el iBook, el primer computador con conexión inalámbrica. Este equipo ayudó al despegue de la tecnología inalámbrica. LLegó el iPod, un equipo con el cual revolucionó la industria musical.
Han transcurrido más de 10 años desde el lanzamiento del primer modelo de este equipo y ninguna otra compañía ha inventado otro que pueda arrebatarle el liderazgo. Hallo dice que Jobs siempre ha creído en los productos que lanza y apunta que Apple nunca ha hecho estudios de mercado antes de lanzar un producto. En una ocasión Jobs dijo: “debes creer en algo, tus agallas, destino, vida, karma, cualquier cosa. Este enfoque nunca me ha decepcionado. Hizo la diferencia en mi vida”.