En Irán fueron ejecutadas en lo que va de año al menos 40 personas, según informó hoy en Londres la organización defensora de los derechos humanos Amnesty International.
Tan sólo en la semana pasada se llegó a 33 ejecuciones, informó esta ONG internacional. “El drástico ascenso en la cifra de ejecuciones que fueron realizadas en lo que va de año es alarmante”, dijo Hassiba Sahroui, vicedirectora de Amnistía para la región de Cercano Oriente.
La pena de muerte es una violación del derecho humano a la vida, es inhumana y humillante. Además, Sahroui exigió al gobierno iraní acabar con la pena de muerte, al considerar que está demostrado que este tipo de condena no tiene ningún efecto disuasorio en los criminales.
De las 40 ejecuciones que indica Amnistía, 21 han sido oficialmente confirmadas por instancias gubernamentales. Otras 19 provienen de fuentes de confianza.
Tan sólo en la semana del 9 de enero contaron más ejecuciones confirmadas que en todo 2013. La mayoría de condenas a muerte se han impuesto por narcotráfico.
De este modo, Irán intenta reducir el contrabando de drogas procedente de Afganistán.
Según Amnistía, muchas penas capitales se imponen en juicios a puerta cerrada de los tribunales de la guardia revolucionaria.