El escándalo por la supuesta financiación con dineros ilegales de la campaña de 2010 del presidente-candidato de Colombia, Juan Manuel Santos, tomó hoy mayores dimensiones después de que el exmandatario Álvaro Uribe no compareciera en la Fiscalía para documentar estas acusaciones.
La ausencia de Uribe en la Fiscalía, donde había sido citado desde ayer, agranda la incertidumbre sobre ese episodio y sume a la campaña electoral en un ciclón de graves denuncias de espionaje, financiaciones ilegales y falsos testimonios.
Uribe había sido citado para hoy por la Fiscalía para ampliar la denuncia que hizo el pasado jueves sobre un supuesto aporte de USD 2 millones del publicista venezolano Juan José Rendón, exasesor de propaganda de Santos, con dineros de dudosa procedencia para pagar deudas de la campaña en 2010.
Pero el senador electo no acudió con el pretexto de que la citación se hizo ayer y no podía cambiar los compromisos políticos fijados para hoy en la ciudad de Cali.
Por su parte, Santos, candidato a la reelección el 25 de mayo, no se mostró extrañado con la incomparecencia de Uribe y afirmó con contundencia en declaraciones a la emisora RCN La Radio: “Bajo la gravedad del juramento ya en varias ocasiones ha jurado y después sale que es mentira”. “Esperemos a que la Fiscalía lo investigue (a Uribe), lo conmine y lo obligue, porque el daño que está haciendo es demasiado grande, yo en eso no me quiero meter. Yo estoy en mi campaña”, dijo Santos y reconoció que le “duele lo que ha pasado”.
Durante la jornada, Rendón también apareció en varios medios locales para desmentir estas versiones, cuya autoría atribuyó al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que a su juicio busca arrebatarle el estatus de asilado opositor en Estados Unidos y no hacerle “guerra sucia” a la campaña de Santos.
Uribe cuestionaba el origen de los USD 2 millones que supuestamente aportó Rendón, pues justo la semana pasada se reveló en la prensa colombiana un episodio por el cual un grupo de narcotraficantes que lideraban Los Rastrojos y la Oficina de Envigado le pagaron al venezolano USD 12 millones para que elevara ante Santos una propuesta de desmovilización.
Rendón tildó de “ridícula” la versión que apunta a que recibió dinero del narcotráfico y argumentó que su intervención se limitó a entregarle a Santos el documento de rendición que desestimó después la Fiscalía y que nunca se cristalizó.
El ente acusador insistió hoy a través de un comunicado en citar de nuevo a Uribe para que declare mañana bajo juramento por sus denuncias de supuesta financiación ilegal, sin especificar si el fiscal, Eduardo Montealegre, y el vicefiscal, Jorge Perdomo, atenderán la petición del expresidente de apartarse del caso.
Uribe les solicitó que se declaren impedidos y justificó que en ocasiones anteriores no ha sentido que la Fiscalía respetara “todas las garantías de confidencialidad porque las fuentes no se pueden exponer a los riesgos del terrorismo y de las venganzas del Gobierno de Santos, que es ya práctica conocida”.
En su explicación de por qué tiene recelos con la Fiscalía, Uribe agregó: “El señor fiscal general descalifica y ofende, en las mismas declaraciones de prensa, en los términos que lo hace el presidente Santos: neofascistas, ultraderecha, asociación con Hitler a quienes nos oponemos al proceso de claudicación ante organizaciones terroristas”.
Uribe, que fue el promotor de la candidatura de Santos en 2010, se distanció luego de él y montó su propio movimiento, el Centro Democrático, que tiene a Óscar Iván Zuluaga como aspirante presidencial.
La campaña de Zuluaga está inmersa en otro escándalo, por supuesta interceptación ilegal de correos electrónicos, según la Fiscalía para “sabotear” el proceso de paz que adelanta en Cuba el Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).