Al menos 11 personas murieron y 25 resultaron heridas tras un desprendimiento de tierra en el departamento colombiano de Nariño, fronterizo con Ecuador, en momentos en que socorristas buscan a otras cinco personas que quedaron atrapadas por otro alud en el departamento de Santander.
La emergencia en Nariño se registró en el sector de San Gerardo del municipio La Cruz, donde un derrumbe sepultó cinco viviendas y una taberna.
“Tenemos reportados hasta el momento 11 muertos, más de 25 heridos y puede haber un cadáver más entre el derrumbe”, señaló el gobernador de Nariño, Antonio Navarro.
El percance ocurrió un día después de que cinco personas quedaran atrapadas por un alud de lodo y piedras en un sector montañoso de Santander, departamento en el noreste del país.
El derrumbe en este departamento se produjo en el caserío La Ceiba, ubicado entre los municipios de Rionegro y El Playón, donde fueron sepultadas unas 20 personas, de las cuales 15 lograron salir de los escombros con algunas heridas.
El comandante de la Policía en Santander, Mario Pedroza, dijo que los desaparecidos son tres niños y dos adultos.
En las últimas semanas han ocurrido varios desprendimientos de tierra en Colombia a causa de las intensas lluvias y que han ocasionado más de 284 muertos, 267 heridos, 62 desaparecidos, 2 155 386 de damnificados, 3.173 viviendas destruidas y otras 310 351 averiadas.
Europa y EE.UU. con problemas
La situación de caos y demoras en los vuelos y trenes de Europa, en especial en Gran Bretaña, comenzó a ser superada, ayer. Pero la alerta de nuevas nevadas hace temer más afectaciones.
En el norte de Alemania, el hielo acumulado en los caminos llevó a las autoridades a alertar a los conductores por el peligro de accidentes. En Francia, las autoridades emitieron alertas de emergencia para 17 zonas del país, incluida toda la región de París. En Gran Bretaña, las condiciones viales seguían siendo peligrosas, en tanto que las autoridades advirtieron el riesgo de accidentes en una de las épocas más concurridas del año.
En EE.UU., California amaneció con un cielo despejado tras casi una semana de lluvias torrenciales e inundaciones, aunque los expertos advierten de más aguaceros en el suoreste.