México y Pakistán, con 14 periodistas muertos cada uno en el ejercicio de sus funciones, fueron los más peligrosos del mundo para la prensa en 2010. Mientras que Honduras ocupó el tercer lugar con nueve reporteros asesinados.
Al menos 105 periodistas de 33 países perdieron este año la vida en el mundo mientras cumplían con su trabajo, según las estadísticas publicadas ayer por la Organización no Gubernamental Prensa Emblema Campaña (PEC), cuya sede se encuentra en Ginebra-Suiza.
En 2009 murieron 122 periodistas, cifra elevada sobre todo a causa de una masacre en Filipinas, cometida contra un candidato a las elecciones locales, explicó la organización.
Entre los otros países más riesgosos para los medios de comunicación figuran Iraq (ocho), Filipinas (seis muertos), Rusia (cinco) y Colombia (cuatro).
Somalia, Indonesia y Nepal registraron tres muertes violentas de periodistas cada uno. En Europa hubo 12 asesinatos producidos en Bulgaria, Chipre, Grecia y Ucrania.
Durante el 2008 los periodistas muertos fueron 91.
El dato de 105 reporteros fallecidos en el 2010 eleva a 529 la cifra de comunicadores asesinados en los últimos cinco años, unos dos por semana.
Los países con más muertos fueron Pakistán y México, con 14 periodistas cada uno. Según el informe, la mayor parte de las muertes en Pakistán se produjeron en la convulsa región tribal fronteriza con Afganistán, mientras que en México la mayor amenaza a la prensa provino de la guerra con el narcotráfico.
“La comunidad internacional no halló aún el modo de poner fin a este fenómeno”, mientras “faltan todavía mecanismos eficaces para individualizar a los autores de estos delitos”, dijo Blais Lempen, secretario general del PEC, a través de un comunicado.