1 050 ecuatorianos, entre los afectados por el sismo en España

El temor a las réplicas se mantiene. Residentes en Lorca, españoles y emigrantes, permanecen durmiendo en campamentos por temor a las réplicas del sismo o porque sus viviendas quedaron afectadas. Jorge Guerrero / AFP

El temor a las réplicas se mantiene. Residentes en Lorca, españoles y emigrantes, permanecen durmiendo en campamentos por temor a las réplicas del sismo o porque sus viviendas quedaron afectadas. Jorge Guerrero / AFP

Según el censo del Consulado de Ecuador en Murcia, 1 050 compatriotas no pueden regresar a sus hogares, tras los dos sismos ocurridos el miércoles pasado. Por los movimientos telúricos se afectaron de diversa forma a las viviendas, principalmente en Lorca.

Hay quienes literalmente lo han perdido todo. "Pasamos la noche aquí en la plaza con mi familia. Los de emergencia nos dieron comida y mantas. Nos tienen prohibido regresar a la casa hasta que llegue un ingeniero para revisar el edificio", dijo Édgar Rosales, de 38 años, procedente de Ecuador.

Rosales dijo a Reuters que sus hijas habían pasado mucho miedo en el terremoto, porque les habían golpeado los objetos que caían de las estanterías de la casa. "Lo importante es que toda la familia está junta y estamos bien".

Mientras, Ángel estaba faenando en el campo, un trabajo que este ecuatoriano lleva años haciendo en Lorca, cuando un amigo lo llamó por teléfono para contarle lo que había sucedido. En el momento que él y un compatriota, Segundo, llegaron a sus casas, se encontraron con que sus domicilios estaban destrozados. El edificio estaba "partido", contaron a medios de prensa españoles.

Los ecuatorianos forman una de las mayores comunidades de inmigrantes de Lorca, una localidad que basa su economía sobre todo en la agricultura y en la ganadería y a la que en los últimos 10 años han llegado numerosos trabajadores extranjeros. También han llegado por la construcción, que con el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis económica fueron reduciéndose.

En conversación telefónica, la cónsul en Murcia, Cecilia Erique Sarango, contó a EL COMERCIO que las personas censadas están en estado de vulnerabilidad, ya que no pueden regresar a sus viviendas. Muchos se han quedado sin techo. Los edificios donde arriendan están afectados. Sus bases están endebles, accesos a escaleras, ascensores y las cornisas afectadas. En otros casos, las viviendas se han desplomado.

El censo tiene como propósito registrar a los ecuatorianos afectados, para las coordinaciones respectivas con las autoridades españolas y, de ser el caso, también con las ecuatorianas.

Pero la cifra de los damnificados se puede incrementar, ya que muchos ecuatorianos afectados se han hospedado en casa de amigos y familiares, gracias a la red de solidaridad que se encuentra activada en España.

Según la agencia oficial de noticias, Andes, unos 600 emigrantes ecuatorianos, que permanecen en calidad de damnificados en el Parque del Huerto de la Rueda, lo han perdido todo.

En entrevista con Andes, Óscar Jara, integrante de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) en España, ratificó que no hay ecuatorianos fallecidos. Para este día está previsto que esta dependencia levante una carpa para informar y coordinar con los emigrantes afectados y también con aquellos que no lo fueron.

Ayer, en Quito, Lorena Escudero, secretaria Nacional del Migrante, confirmó que hay un ecuatoriano herido. Es Antonio Velásquez Briones, de Manabí. Tiene lesiones en sus piernas tras rescatar a dos mujeres españolas.

Trabaja cultivando lechugas en Lorca y ya fue trasladado a Murcia para que sea intervenido quirúrgicamente. El estado de salud del compatriota se lo conoce hoy.

La cónsul Erique aclara que "como Ecuador, como país, no podemos actuar por cuenta propia. Por ejemplo entregar frazadas a nuestros compatriotas. Esto debe ser coordinado con los diferentes niveles del Gobierno español, para que todo la ayuda y las acciones se lleven de la mejor manera".

Si bien la cifra oficial de ecuatorianos registrados en Lorca es de aproximadamente 6 000, se calcula que en la realidad asciende a 10 000 emigrantes en una ciudad de 90 000 habitantes. Mientras que en Murcia, la cifra alcanza fácilmente las 50 000 personas. Se trata de la segunda comunidad más numerosa, después de la de Madrid (112 000) entre los 360 000 ecuatorianos registrados que viven en España.

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