Un video en timelapse muestra las numerosas operaciones que los pilotos tienen que cumplir antes de tomar vuelo.
Visitar la cabina de un avión es una experiencia emocionante, pero está prohibido durante el despegue o el aterrizaje. Son momentos muy delicados del vuelo y requieren mucha concentración por parte de los pilotos.
Un video muestra en timelapse -es decir, con la velocidad aumentada- las numerosas operaciones que los pilotos tienen que cumplir antes de despegar, desde el momento en el que ponen en movimiento la nave hasta cuando llegan a la pista iluminada y, finalmente, está todo listo para comenzar el vuelo.
Los comandantes (siempre dos, como mínimo, por si el primero sufre algún incidente), deben comprobar todos los sistemas. Se encienden las luces de cinturón de seguridad y la prohibición de fumar para introducirse en la ruta.
Por supuesto, verificar que el combustible esté cargado, para arrancar los motores. Aunque durante el vuelo se suele usar sólo una parte de la capacidad total de los motores, gran parte de su energía se utiliza en el despegue.
Tras recibir el permiso por parte de la torre de control, el avión avanza hacia la cabeza de la pista. Durante el traslado, se revisan todos los procedimientos: ajustar los estabilizadores, ubicar los flaps (dispositivos hipersustentadores) en posición de despegue, tener armados los frenos automáticos (por si se debe abortar el proceso).
Una vez en la cabecera de pista, todo queda listo. Según el modelo del avión, la nave alcanza entre 250 y 300 kilómetros por hora.