Imagen referencial del papa Francisco (centro) del 21 de diciembre de 2017, quien participa en un servicio religioso por el cardenal Bernard Francis Law en la basílica de San Pedro en el Vaticano. EFE
El papa Francisco lanzó este domingo 24 de diciembre de 2017, al final de Angelus, un llamado a la paz y a la liberación de los rehenes en el mundo y dijo que oraba por los filipinos afectados por una tormenta tropical que dejó más de 200 muertos en ese país.
Francisco invocó “el don de la paz para todo el mundo, especialmente para los poblaciones que más sufren por culpa de los conflictos”.
“Renuevo mi llamado para que en ocasión de Navidad las personas secuestradas -sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles laicos- sean liberadas y puedan volver a sus casas”, agregó Francisco.
“Rezo por la isla de Mindanao, por los filipinos, asolados por una tormenta que causó numerosas víctimas”, dijo el papa desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano.
“Que Dios misericordioso acoja las almas de los difuntos y consuele a los que sufren por esta calamidad”, agregó el papa.
“¡Feliz domingo y feliz Navidad”, concluyó el papa aplaudido por los 17 000 fieles congregados en la plaza San Pedro.
El domingo, en la basílica de San Pedro, el papa celebrará la tradicional misa del gallo.
El lunes, en la plaza San Pedro, el papa pronunciará su quinto mensaje de Navidad “Urbi et Orbi” (A la ciudad y el mundo).