El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se estrechan la mano durante una reunión en el marco de la Cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania el 8 de julio de 2017. AFP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidieron el sábado 8 de julio de 2017 una respuesta “rápida y firme” de la comunidad internacional a los programas de armas nucleares y de misiles de Corea del Norte.
Ambos líderes se reunieron al margen de la cumbre del G20 en Hamburgo y reiteraron su condena al reciente ensayo con un misil intercontinental de Corea del Norte, informó la Casa Blanca. La prueba “demuestra que Corea del Norte es una amenaza para Estados Unidos y sus aliados y otros países del mundo”, señaló un comunicado.
El mandatario estadounidense reafirmó el “compromiso incuestionable” de Washington en la defensa de Japón y Corea del Sur. Trump y Abe “se comprometieron a redoblar sus esfuerzos para unir a todas las naciones para demostrarle a Corea del Norte que sus acciones amenazantes e ilícitas tienen consecuencias”.
En una reunión separada en Hamburgo, donde culminó hoy la cumbre del G20, Trump instó al presidente chino, Xi Jinping, a aumentar la presión sobre su vecino norcoreano.
Estados Unidos expresó recientemente su insatisfacción con la actitud de Pekín, uno de los pocos gobiernos que tiene un vínculo económico y político con Corea del Norte que le permite ejercer influencia sobre Pyongyang.
Trump reconoció que podría llevar bastante tiempo alcanzar un acuerdo para poner fin al programa nuclear de Corea del Norte. “Podría tardarse más de lo que me gustaría, más de los que a ustedes les gustaría, pero al final se logrará, de una manera u otra”, señaló.
Antes de su encuentro con Trump, Xi no mencionó directamente a Corea del Norte, pero reconoció que había “diferencias” y habló de la necesidad de trabajar de manera más amplia con Estados Unidos.
Funcionarios de la Casa Blanca le dijeron a los periodistas a bordo del Air Force One tras la cumbre que las conversaciones de Trump con Xi sobre Corea del Norte fueron “directas”, y que el mandatario estadounidense le dijo a su par chino que espera avances.
Más temprano, dos bombarderos estadounidenses fueron enviados hoy a una maniobra de disuasión conjunta con las fuerzas aéreas surcoreana y japonesa, en la que se acercaron a la frontera norcoreana, en lo que fue interpretado como una señal de advertencia a Pyongyang.
Fotografía tomada el 8 de julio de 2017 y proporcionada por el Ministerio de Defensa de Corea del Sur en Seúl muestra el B-1B Lancer (arriba) volando sobre Corea del Sur durante un simulacro de fuego en vivo conjunto en Corea del Sur conducido en un rango en Yeongwol County. AFP
El ejercicio de los bombarderos supersónicos tipo B-1B Lancer, que duró 10 horas, fue una reacción al último ensayo de un misil intercontinental balístico por parte de Pyongyang y a su programa de armas nucleares, informó el Ejército estadounidense.
Los bombarderos, flanqueados por aviones de combate surcoreanos y estadounidenses F16 llegaron hasta la línea de demarcación militar que divide a Corea del Norte de Corea del Sur y simularon un ataque conjunto contra objetivos norcoreanos, informó la agencia de noticias sucoreana Yonhap citando fuentes de Defensa.
En el camino de regreso a su base en la isla de Guam en el Pacífico, los bombarderos volaron junto a aviones de combate F2 de la aviación japonesa, según la versión oficial. “La actuación de Corea del Norte es una amenaza para nuestros aliados, socios y nuestra patria”, señaló el general de la aviación estadounidense Terrence O’Shaughnessy, que dijo estar preparado para “desplegar todo el potencial mortal de nuestros aliados” en caso de urgencia.
Corea del Norte probó por primera vez un misil intercontinental el pasado martes, coincidiendo con el Día de la Independencia de Estados Unidos. Trump amenazó al líder norcoreano, Kim Jong-un, de una dura reacción. El gobierno de Washington teme que el aislado régimen comunista pueda fabricar cabezas atómicas para cargar en esos misiles y alcanzar territorio estadounidense.