Macron dice que hay que dar tiempo a la mediación de EE.UU. en Oriente Medio

El presidente francés Emmanuel Macron (der.) habla mientras el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu observa durante una conferencia de prensa conjunta tras su reunión en el Palacio del Elíseo en París el 10 de diciembre de 2017. AFP

El presidente francés Emmanuel Macron (der.) habla mientras el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu observa durante una conferencia de prensa conjunta tras su reunión en el Palacio del Elíseo en París el 10 de diciembre de 2017. AFP

El presidente francés Emmanuel Macron (der.) habla mientras el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu observa durante una conferencia de prensa conjunta tras su reunión en el Palacio del Elíseo en París el 10 de diciembre de 2017. AFP

El presidente francés, Emmanuel Macron, consideró el domingo 10 de diciembre de 2017 que el reconocimiento por Estados Unidos de Jerusalén como capital de Israel no le invalida para la mediación que prepara, que hay que darle tiempo para formularla y, sobre todo, ver cuál será la reacción de las partes, que es de quien todo depende.

Macron, que recibió en París al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le pidió también a éste “gestos” para posibilitar el proceso de paz y, en concreto, que congele la colonización.

Preguntado sobre si Estados Unidos puede seguir siendo un socio para la resolución del conflicto después de su decisión sobre Jerusalén, Macron respondió que “es demasiado pronto para decirlo” ya que Washington mantiene su voluntad de mediación.

A su parecer, hay que esperar a las próximas semanas y meses para ver cuáles son sus propuestas y, en particular, la acogida que puedan tener por las partes, los israelíes y los palestinos, que es de quien dependerá cualquier negociación.

Dijo que no es útil que haya una multiplicación de iniciativas y que “Francia, en cualquier caso, ayudará a construir la paz” siendo fiel a su posición. Pero reiteró su “desaprobación” de la decisión de Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel, ya que “es peligrosa para la paz”, y también “para la seguridad de Israel”. “La única solución (...) es permitir el establecimiento de dos Estados, uno junto a otro”, y eso estará en función de la negociación entre ambos.

Netanyahu hizo hincapié en que Jerusalén es la capital de Israel desde hace siete décadas y que la paz “debe basarse en una realidad”. “Es nuestra capital y nunca ha sido la capital de otro pueblo”, subrayó, antes de añadir que cuando los palestinos lo acepten se podrá avanzar “en el camino de la paz”.

El presidente francés, pese a disentir sobre el estatuto de Jerusalén, se mostró firme en condenar “con la mayor claridad todas las formas de ataques de los últimos días y de las últimas horas” contra Israel, y más en general “todo lo que amenaza la seguridad de Israel” que “es un país amigo”.

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