‘Mulas’ del narcotráfico reviven escenas trágicas

En el 2012, una mujer que llevaba droga en su cuerpo fue hallada muerta en Guayaquil. Foto: Archivo / EL COMERCIO

En el 2012, una mujer que llevaba droga en su cuerpo fue hallada muerta en Guayaquil. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Se enamoró de él y la convenció de viajar a París. La mujer no creyó que el hombre que había conocido en una discoteca le pusiera 4 kilos de cocaína en una maleta con doble fondo.

El jueves, Jessica estaba en la azotea de un edificio, en Quito. Movía sus manos al hablar y antes de seguir pidió que no se publique su identificación verdadera y da otro nombre.

Apenas había cumplido 25 años cuando vio por primera vez a esa persona. Su situación era difícil, pues tenía tres hijos pequeños, no conseguía trabajo y su esposo había fallecido en un accidente de tránsito.

Durante dos meses, él la ayudó con los pagos de arriendo, de luz, agua, teléfono. Le compraba comida, les daba regalos a sus niños. Así se enamoró hasta que la convenció de que viajara a Europa. Supuestamente era de vacaciones, pero nada de eso era verdad. Cuando los agentes del aeropuerto de Quito la descubrieron con los narcóticos en el equipaje, ella se desmayó y él desapareció. Estuvo ocho años presa...

En el 2012, una mujer que llevaba droga en su cuerpo fue hallada muerta en Guayaquil. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Investigadores de la Policía coinciden en que el enamoramiento es una de las estrategias más frecuentes que las mafias del narcotráfico usan para captar a las mulas que llevan narcóticos hacia EE.UU. o Europa. Otra es aprovecharse de las personas que atraviesan problemas económicos o de salud.

Según datos de la Fiscalía, el año pasado hubo 6 999 casos de droga en el país. Allí constan las mulas del narcotráfico.

Junto a Jessica está María. Tiene 36 años. Hasta el 2011 vivió en Orito, un departamento del Putumayo colombiano, en donde opera el Frente 48 de las FARC. Antes de hablar, las dos pidieron que les hagan fotografías únicamente de sus manos.

María usa un reloj y anillos dorados, pero teme que la reconozcan incluso por esos accesorios. Su compañera se sacó una pulsera y dio las espaldas.

Tiene miedo de sufrir atentados o que sus familiares sean atacados por los narcos.

¿Cómo captaron a María para transportar droga desde Colombia a Ecuador? Ella y su esposo se endeudaron en USD 35 000 para pagar la operación de uno de sus hijos. Su esposo trabajó en Orito como taxista y fue entonces cuando un grupo de guerrilleros le dijo que cancelaría lo que debía si su esposa se encargaba de sacar el cargamento ilegal. La situación era desesperante en la familia.

Tras recordar esas escenas, María aprieta un pañuelo blanco que tiene en la mano... Cargó la cocaína en una maleta y viajó en bus. Cruzó el puente fronterizo del río San Miguel, que divide a Sucumbíos y Putumayo, pero al llegar a los controles de Antinarcóticos, en Baeza (Napo), la apresaron.

Estuvo tres años en la entonces cárcel de Mujeres, en El Inca, y su familia tuvo que venirse a vivir en Ecuador para evitar represalias. “Jamás delaté a quien me dio la droga y hasta hoy no nos han hecho daño”.

Las historias se repiten. El jueves, un abogado penalista que ha defendido a más de 200 víctimas que cayeron en el narcotráfico como mulas mostraba un registro detallado de los casos. El 98% de sus clientes no tenía antecedentes penales.

De allí saltó otro dato que los investigadores también han corroborado: las redes delictivas captan a “gente limpia”. Y por eso operan con “personas especializadas” para convencerlas de lo que van a hacer.

Antes de abordarlos realizan un seguimiento, pues la idea es ver las vulnerabilidades de las personas que desean captar.

¿En dónde operan esas redes de reclutadores? En Quito se mueven en sitios concurridos como la avenida 24 de Mayo, Chillogallo, los parques de El Ejido o de La Alameda.

Allí se acercan a las víctimas y primero aparentan hacerse amigos hasta ganarse por completo la confianza. Si es que atraviesan problemas económicos o de salud regalan dinero sin alguna justificación y luego le ofrecen sacar una carga a otros países. Por lo general no les dicen de qué exactamente se trata, solo que debe llevar algo.

Pero cuando les revelan que el viaje tiene relación con el ilícito, la estrategia es la misma con todos. Les dicen que todo está arreglado para que en el trayecto no haya inconvenientes y que no serán detenidos.

Agentes antinarcóticos saben que el juego psicológico es clave. Usan frases como “Nada te va a pasar”, “es ganar dinero fácil y rápido”, “tenemos gente dentro del aeropuerto que trabaja para nosotros”.

También hay casos en los que personas han muerto al intentar llevar narcóticos. Así ocurrió el 22 de septiembre del 2012, cuando una mujer muerta fue hallada en un basural de Guayaquil. Se trataba de una señora de 42 años que tenía previsto viajar a España.

El cadáver tenía un corte profundo vertical que cruzaba a lo largo del vientre. La autopsia reveló que en el cuerpo había una envoltura de látex, con restos de una sustancia amarillenta, atravesada en la garganta. En los exámenes se comprobó que ese químico era cocaína.

FRASES
"Una mafia me captó en una discoteca mediante un hombre que me ­enamoró y trató de ­llevarme a Francia".
Jessica. Víctima del narcotráfico

"Nos faltaba plata y un amigo de mi esposo nos ofreció pagar la deuda. Esa persona pertenecía a la guerrilla".
María. Víctima del narcotráfico

En contexto
Hasta el 23 de febrero, Antidrogas ha decomisado
13,3 toneladas de estupefacientes a escala nacional.
De esa cantidad, 9,87 iban a ser destinadas al tráfico internacional. En este año, en Guayaquil han sido detenidas nueve personas por llevar droga en sus maletas.

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