Una mujer comandaba operación de carteles mexicanos en Ecuador
Enrique pesantes / archivo el comercio En septiembre, la unidad de Antinarcóticos se incautó de un cargamento de 415 kilos de cocaína que iba a EE.UU.
El operativo se denominó Sinaloa, y reveló la presencia de un importante brazo narcodelictivo de carteles mexicanos en el país. Era una organización conformada por un colombiano y 11 mexicanos.
Todos tenían funciones específicas. Uno era el que financiaba las operaciones. Otros se encargaban de buscar cómo camuflar la droga para enviarla a Estados Unidos y un tercer grupo se ocupaba de la parte del traslado. La organización también contaba con un integrante que monitoreaba la seguridad de los cargamentos y detectaba si había fugas de información. Todos eran comandados por una mujer, quien era la ‘coordinadora de logística’ .
Datos de inteligencia policial refieren que ella fue enviada por los carteles para que constatara las operaciones. Su última entrega estaba planificada para julio. Eran 101 kilos de cocaína, pero la Policía los detuvo y decomisó el alcaloide. Esa fue una de las últimas organizaciones de mexicanos desarticuladas a escala nacional. Pero no ha sido la única.
Informes de Antinarcóticos señalan que en los últimos tres años se ha capturado a 55 mexicanos por narcotráfico. Los cargamentos que enviaban iban principalmente a Centroamérica y a EE.UU.
Las operaciones de las mafias mexicanas han sido analizadas por la Procuraduría de ese país. En su último informe, publicado hace ocho días, el organismo revela que en Ecuador existe presencia de cuatro carteles mexicanos que manejan el mercado de la droga a escala mundial. En ese grupo están Los Zetas, la Familia Michoacana, del Golfo y Sinaloa.
Según el documento, esta última mafia es la más poderosa, pese a que su líder, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, está detenido en Estados Unidos.
El comandante general de la Policía, Ramiro Mantilla, habló con EL COMERCIO y dijo no estar de acuerdo con el informe. Asegura que en Ecuador no existe presencia de los carteles mexicanos. Para él, esto significaría que hay grupos armados y que se produce droga. “Nosotros no somos un país productor, somos utilizados para acopiar y enviar los cargamentos”, señaló.
Agentes Antinarcóticos y de Inteligencia, que han estudiado el negocio del narcotráfico en el país, dan más pistas. Ellos matizan la presencia de los mexicanos y aseguran que se trata únicamente de ‘emisarios’. Los investigadores advierten que los carteles envían a estas personas a supervisar los cargamentos. También vienen a reclutar ecuatorianos o personas de otras nacionalidades para el envío de droga.
Pablo Aguirre, director de Antinarcóticos, dice que la idea es formar redes logísticas. “Se encargan del acopio y envío” Además, Inteligencia ha detectado que células de los carteles llegan al país de forma temporal. De esta manera ahorran dinero, cuidan el proceso de envío desde el principio y algo fundamental: evitan que la información de sus rutas se filtre a la Policía o a otras redes.
El viernes, un agente de Inteligencia se reunió con este Diario e indicó que los ‘emisarios’ suelen ingresar vía terrestre o fluvial desde Colombia. Así, evitan que haya un reporte migratorio. Por ejemplo, en julio del 2017 la Armada -en coordinación con la Policía- detuvo a seis personas en alta mar.
Ellos transportaban 700 kilos de cocaína en unas lanchas que fueron ubicadas en Galápagos. En total hubo seis detenidos, uno de ellos mexicano. En ese caso no se encontró el registro de su ingreso al país. Por eso no se descarta que haya entrado por Colombia, en compañía de otros sospechosos. Para las autoridades ecuatorianas es difícil conocer de qué cartel son los extranjeros.
“Cuando se les captura no entregan ningún tipo de información, se cuidan mucho”, dijo el agente. Sin embargo, los investigadores suelen analizar, según el cargamento, para identificar a qué mafia pertenecía. Eso pasó en febrero del 2015 con siete mexicanos capturados en Quinindé, Esmeraldas. Según los investigadores de Inteligencia, los extranjeros arribaron al país para custodiar el envío de media tonelada de cocaína en una avioneta. En ese caso se determinó que pertenecían al cartel de Sinaloa.
Los datos de Antinarcóticos revelan que las organizaciones narcodelictivas mexicanas han intensificado sus operaciones en el último año.
Al menos 5,6 de las 80 toneladas confiscadas en lo que va del año iban a México. Por eso, el comandante de la Policía indicó que se reforzó el control fluvial en Esmeraldas y Manabí, pues desde allí salen los cargamentos. Lo mismo ocurre en el puerto de Guayaquil. Antinarcóticos rastrea que los contenedores no sean contaminados por los narcos. Esta es una práctica usual de los carteles.