Tareas de rescate en Taiwán concluyen con 116 cadáveres recuperados

Un terremoto sacudió a Taiwán, el 6 de febrero del 2016. Foto: EFE

Un terremoto sacudió a Taiwán, el 6 de febrero del 2016. Foto: EFE

Un terremoto sacudió a Taiwán, el 6 de febrero del 2016. Foto: EFE

Las tareas de rescate tras el terremoto que sacudió a Taiwán el pasado sábado concluyeron hoy 13 de febrero, tras terminar el desescombro del edificio derrumbado en la sureña ciudad de Tainan, con un recuento definitivo de 116 muertos.

Los equipos de excavación terminaron de retirar escombros y materiales en la tarde de hoy, y el último cadáver que se encontró fue el de un portero del edificio que se derrumbó totalmente durante el seísmo, de 6,4 grados en la escala de Richter.

Un total de 114 personas fallecieron en ese edificio, mientras que otras dos murieron en otro edificio que colapsó parcialmente en la misma ciudad, según los últimos datos del Servicio Nacional de Emergencia.

Además, el terremoto causó 549 heridos de diversa consideración. Una última persona que se buscaba, que no residía en el edificio derrumbado pero que se pensaba que podía haber estado dentro, ha sido dada oficialmente por desaparecida, indicó el Servicio Nacional de Emergencias.

Un total de 29 cadáveres no han podido ser identificados todavía debido al fuerte deterioro que sufrieron a causa del derrumbe.

El edificio derrumbado, llamado Dragón Dorado, tenía 17 plantas y albergaba unos 200 apartamentos y varios locales comerciales, y aunque era bastante moderno (fue construido en 1994) se derrumbó completamente durante el terremoto.

El responsable de la empresa constructora, Lin Ming-hui, y dos de sus colaboradores están detenidos bajo la acusación de homicidio por negligencia profesional, ya que hay amplios indicios de deficiencias en la construcción, como el uso de materiales de baja calidad o un menor número de estribos en los pilares.

Además, los investigadores de la Fiscalía de Tainan hallaron que en las primeras plantas se habían eliminado varios pilares para crear espacios más diáfanos en las viviendas y alquilarlas a almacenes de productos electrónicos e informáticos, lo que también pudo contribuir al derrumbe.

"Este desastre no se debe a un sólo factor, pero claramente los fallos en el diseño, con menos pilares de los necesarios, y la mala construcción se cuentan entre las principales causas", resumió hoy en declaraciones a un canal de televisión el presidente de la Asociación de Ingenieros Civiles de Tainan, Cheng Ming-chang, que participa en la investigación.

El terremoto sacudió el sur de la isla durante la madrugada del sábado día 6, y fue el peor que sufrió Taiwán desde el seísmo del 21 de septiembre de 1999, que causó 2 415 muertos.
Además, la tragedia ocurrió solo un día antes de la celebración del paso al Año Nuevo lunar chino, en la noche del domingo, lo que tiño de luto las celebraciones en toda la isla.

"Es el Año Nuevo más triste", declaró a Efe una familiar de varios de los fallecidos.
Durante el rescate se salvó de entre los escombros a varias personas, entre ellas una niña de ocho años, y también a un niño de tres que había perdido a toda su familia. También salieron vivos un perro y un gato, que fue hallado hoy, ocho días después del siniestro.

La tragedia dejó escenas conmovedoras: una pareja de novios fue hallada abrazados y en varias ocasiones, padres y esposos fueron localizados abrazando a esposas o hijos, en un vano intento de protegerles, mientras que han desaparecido familias enteras y hay varios huérfanos sin familiares.

La investigación acerca de los motivos del derrumbe se lanzó después de que el edificio colapsara completamente mientras que las construcciones vecinas apenas sufrieron daños, en una zona de muy fuerte actividad sísmica.

Y es que Taiwán está ubicada en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico y en la confluencia de las placas tectónicas de las Filipinas y la euroasiática, por lo que en la isla se registran muchos seísmos tan fuertes como este último que no suelen causar víctimas.

Hay unas 42 fallas activas en Taiwán donde los terremotos de más de cinco grados son casi diarios y los de más de seis, frecuentes, de hecho entre 1901 y 2000 se registraron 91 grandes terremotos en Taiwán, 48 de ellos con víctimas mortales.

Además de los problemas obvios en la construcción, los sismólogos han avanzado dos explicaciones sobre la especial devastación de este seísmo: el llamado "efecto del lugar" o amplificación de las ondas sísmicas al pasar por terrenos blandos, como la llanura que separa Tainan del epicentro en Meinung; y la posibilidad de que se hubiese registrado otro seísmo casi simultáneo en Tainan.

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