Al menos un civil y un oficial del Ejército murieron hoy (10 de marzo del 2015) y otra treintena de personas resultaron heridas, en su mayoría policías, en dos atentados en el norte de la península egipcia del Sinaí, informaron fuentes de seguridad.
En el primer ataque, un civil perdió la vida por el estallido de un camión cisterna conducido por un suicida cerca de un cuartel de las Fuerzas de la Seguridad Central en la zona de Al Masaid, al oeste de la ciudad de Al Arish.
Los guardias del cuartel abrieron fuego y lograron que el vehículo se estrellara en vez de impactar en el edificio, lo que causó la muerte del extremista.
El civil fallecido se encontraba por casualidad en el lugar del atentado, mientras que la mayoría de los 27 heridos presentan lesiones por los fragmentos de cristales de las ventanas rotos por la deflagración, explicaron las fuentes.
Pocas horas después, un oficial de Ejército murió y tres soldados sufrieron heridas por la explosión de una bomba colocada cerca de un puesto de seguridad, en el área de Lahfan, al sur de Al Arish.
La víctima mortal pereció en un hospital debido a la gravedad de las heridas.
Por otro lado, dos supuestos terroristas murieron cuando manipulaban una bomba de fabricación casera que colocaban en los alrededores de una comisaría, en la provincia de Al Fayum, a unos 110 kilómetros al suroeste de El Cairo.
Los cuerpos de los extremistas resultaron mutilados por la fuerte explosión.
Estos atentados se producen un día después de que tres soldados perdieran la vida y dos oficiales resultaran heridos por el estallido de una bomba al paso de su vehículo militar en la zona de Al Jarruba, en el noreste del Sinaí.
El Ejército egipcio anunció el domingo que al menos 70 supuestos terroristas murieron y 118 fueron detenidos recientemente en el marco de una operación castrense lanzada en el norte del Sinaí.
El pasado 29 de enero, varios ataques perpetrados contra fuerzas del Ejército y de la Policía en esta península, reivindicados por el grupo terrorista Wilayat Sina, causaron más de 30 muertos y 69 heridos.
El norte del Sinaí es desde hace años un foco de inestabilidad, pero desde el derrocamiento en julio de 2013 del entonces presidente islamista Mohamed Morsi se han multiplicado los ataques contra las fuerzas del orden.