Diez muertos en varios atentados con bomba en el este de Turquía

Una multitud ayuda a los heridos tras una explosión en una comisaría en la localidad de Elazig (Turquía), el 18 de agosto de 2016. Foto: EFE

Una multitud ayuda a los heridos tras una explosión en una comisaría en la localidad de Elazig (Turquía), el 18 de agosto de 2016. Foto: EFE

Una multitud ayuda a los heridos tras una explosión en una comisaría en la localidad de Elazig (Turquía), el 18 de agosto de 2016. Foto: EFE

Al menos diez personas, entre ellas siete miembros de las fuerzas de seguridad, murieron y más de 200 resultaron heridas en tres atentados con bomba perpetrados el 17  y el 18 de agosto en el este de Turquía, informó la agencia de noticias turca DHA.

Las autoridades atribuyeron los atentados al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), sin que esta organización, catalogada como terrorista en Turquía y en la Unión Europea, haya reivindicado los ataques.

En la ciudad de Elazig, en el sureste de Turquía, estalló en la mañana del 18 de agosto un coche bomba en un estacionamiento frente a la comisaría de Policía.

La explosión causó la muerte de tres policías y dejó heridas a casi 150 personas, entre ellas también civiles, informó el gobernador de la provincia, Murat Zorluoglu. La fuerte explosión causó graves daños en el edificio de la comisaría, de cuatro plantas, y los alrededores. En imágenes televisivas se veía una columna de humo negro alzándose sobre la ciudad.

En la provincia de Bitlis murieron tres soldados y un vigilante local al explotar una bomba al paso de un vehículo militar, informó la agencia estatal de noticias Anadolu. Otros siete soldados resultaron heridos. La agencia agregó que tras la explosión se desataron intensos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y combatientes del PKK.

En la noche del 17 de agosto explotó un coche bomba accionado a control remoto frente a una oficina de la Policía en la provincia de Van, cerca de la frontera con Irán. El atentado causó la muerte de un policía y dos civiles y dejó heridas a otras 75 personas aproximadamente, entre ellas 20 policías.

Las autoridades turcas también atribuyeron este ataque al PKK. El PKK comete en el sureste de Turquía frecuentes atentados, especialmente contra las fuerzas de seguridad. En julio del año pasado se rompió una tregua que estuvo en vigor durante más de dos años. Desde entonces, el Ejército turco lleva a cabo una operación masiva contra combatientes del PKK atrincherados en ciudades.

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