Los palestinos tratan de apagar un edificio en llamas tras varios ataques israelíes en la ciudad de Gaza el 30 de julio de 2014. Foto: AFP
Al menos 15 personas murieron y 90 resultaron heridas hoy (30 de julio del 2014) en un ataque de tanques israelíes contra una escuela de la ONU en la que habían buscado refugio miles de civiles en la Franja de Gaza.
Horas más tarde, Israel anunció una tregua humanitaria de cuatro horas desde las 15:00 hora local (12:00 GMT) hasta las 19:00 horas.
Es la segunda vez en menos de una semana en que es atacada la escuela, situada en el campamento de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja, y administrada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Una portavoz militar israelí señaló que milicianos dispararon proyectiles de mortero desde las inmediaciones del lugar, a lo que los soldados israelíes “respondieron apuntanto al origen” del fuego.
Antes del incidente, cinco soldados israelíes resultaron heridos en la misma área por disparos de mortero al ser atacados por milicianos palestinos con lanzagranadas y misiles antitanque.
El portavoz de los servicios de emergencia locales, Ashraf al Qedra, informó que en total murieron 54 personas desde la medianoche, en medio de intensos bombardeos.
En los ya 23 días de ofensiva han muerto 1 283 palestinos y más de 7 170 resultaron heridos, según las cifras del Ministerio de Salud de la Franja.
Muchas de las víctimas son civiles, al producirse los enfrentamientos en un enclave densamente poblado. Por parte israelí han perecido 53 soldados y tres civiles.
El portavoz de la UNRWA, Chris Gunness, informó que además han muerto cinco trabajadores de Naciones Unidas, entre ellos tres maestros. Más de 200 000 palestinos han buscado refugio en las escuelas de la ONU.
Los milicianos palestinos continuaron también con el lanzamiento de al menos 80 cohetes contra localidades israelíes.
El jefe militar del grupo islamista Hamas, Mohamed Deif, dijo en un mensaje de audio transmitido por la televisión palestina que sólo habrá tregua si se acaba la ofensiva israelí y se levanta el bloqueo del enclave mediterráneo.
Es la primera vez que Deif, que encabeza las Brigadas al Qassam, hace una declaración pública sobre el conflicto desde el comienzo de la ofensiva el 8 de julio.
Un comentarista de la televisión israelí interpretó el mensaje como un posible indicio de que habrá un cese del fuego. Diez miembros de una familia murieron y 25 resultaron heridos en un ataque contra una casa en Jan Yunis, en el sur de la Franja.
El gabinete de seguridad de Israel volvió a reunirse hoy para debatir la situación, tanto la posibilidad de una tregua como de una ampliación de la ofensiva, que con 23 días es ya el conflicto militar más largo de Israel desde la guerra de Líbano en 2006.
Los ataques duran ya más que las dos intervenciones anteriores en la Franja de Gaza, en 2009 y 2012. La radio israelí informó de la llegada de un enviado turco a Israel para tratar de conseguir una tregua.
Mientras tanto, Chile y Perú y El Salvador llamaron a consultas a sus embajadores en Israel a causa de la operación militar en la Franja de Gaza.
“(Estos ataques) no respetan normas fundamentales del Derecho Internacional Humanitario“, señaló el gobierno chileno en un comunicado divulgado este martes, y “comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza“.
De forma similar se mostró el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, que lamentó “profundamente la interrupción del cese de fuego con nuevas operaciones militares de Israel sobre Gaza“.
Los cinco miembros del Mercosur, reunidos en Caracas, pidieron un alto el fuego inmediato. El Ministerio de Exteriores israelí mostró hoy su “profunda decepción” con la “medida apresurada” y aseguró que sólo sirve para dar apoyo a Hamas.
Israel argumenta que la ofensiva es necesaria para acabar con el lanzamiento de cohetes de los milicianos palestinos y para destruir la red de túneles por la que Hamas puede infiltrarse en Israel.
El martes se incendió la única central eléctrica de la Franja a causa de un ataque y dejó sin luz a la mayoría de los 1,8 millones de habitantes.
Harán falta meses para reparar los daños, que afectan además a hospitales, el abastecimiento de agua y el tratamiento de las aguas residuales, informó la ONU.