Geneve y Estocolmo. AFP, REUTERS
Hasta ahora, 6 071 personas han muerto por la gripe AH1N1 desde su aparición hace siete meses. Esto, según el balance que la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió ayer. Al 1 de noviembre, la cantidad de decesos era de al menos 6 071, contra 5 700 el 30 de octubre, indicó el organismo.
Los muertos se han registrado en 199 países. El continente americano, cuna del virus de la pandemia, registra 4 399 muertos. “Una transmisión intensa y persistente de la gripe sigue en América del Norte”, dijo la OMS. La región Asia-Pacífico registró 1 159 muertos contra 300 en Europa.
El virus podría causar la muerte de hasta 40 000 personas en todo Europa y luego continuar con olas de influenza estacional que provocarían otros tantos decesos.
El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), con sede en Suecia, indicó que la pandemia AH1N1 afecta a casi todos los países de la Unión Europea, aunque no se puede predecir la intensidad de los brotes.
Lo que es seguro, según la entidad, es que la pandemia causará miles de muertes más y enviará a los pacientes a terapia intensiva a medida que se establezca el invierno en el hemisferio norte. “Todos los países europeos se afectarán y esto causará mucha presión sobre los sistemas de atención médica”, indicó la directora del ECDC, Zsuzsanna Jakab.
El centro señaló que era difícil predecir qué generaría la mezcla de virus de la gripe pandémico y estacional, pero añadió que existía el riesgo de epidemias de influenza estacional a comienzos de 2010.