EE.UU. admite que se infringieron normas en muerte a manos de la policía de ciudadana australiana

Un cartel con la frase

Un cartel con la frase "Justicia para Justine" en un monumento improvisado para Justine Damond en Minneapolis, Minnesota. Foto: AFP

Un cartel con la frase "Justicia para Justine" en un monumento improvisado para Justine Damond en Minneapolis, Minnesota. Foto: AFP

La muerte de una mujer de nacionalidad australiana en Minneapolis, Estados Unidos, a manos de la policía "no debería haberse producido", aseguró a la prensa la jefa del cuerpo en la ciudad, Janee Harteau.

Justine Damond "no tenía que haber muerto", afirmó Harteau, citada por la emisora local Minnesota Public Radio. Las acciones del agente acusado de disparar a Damond van contra todas las previsiones y el entrenamiento del departamento, añadió.

Harteau subrayó además que "preferiría" que el policía hablara con los grupos que están investigando el incidente. El acusado, Mohamed Noor, "declinó ser entrevistado", según informó una agencia gubernamental del estado de Minnesota, y no puede ser obligado a dar su versión de los hechos.

Damond había llamado a la policía para denunciar que creía que se estaba produciendo una violación de una mujer cerca de su domicilio. Cuando se acercó al coche patrulla Noor le disparó por motivos desconocidos y la mujer, de 40 años, murió minutos después.

Los detalles son confusos, no hay testigos de la escena y las cámaras de video tanto del auto como del uniforme de los hombres estaban apagadas. 

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