Familiares y amigos de Fausto Valdiviezo realizaron una misa, en el aniversario de la muerte del periodista. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
A las 10:00 de este domingo 10 de abril del 2016, familiares y amigos del periodista Fausto Valdiviezo Moscoso se reunieron en una de las salas del camposanto Jardines de Esperanza, en el norte de Guayaquil. Ahí se realizó una misa para recordar tres años de su fallecimiento.
Valdiviezo fue asesinado la noche del 11 de abril del 2013, cinco minutos después de salir de la casa de su madre, Luz Moscoso, en una ciudadela del norte de la ciudad. Un encapuchado se le acercó y le disparó. Cerca de las 22:30, murió en el hospital Militar.
Esta mañana, su madre recibió un busto de hijo. El escultor Miguel Ángel Mera lo elaboró con parte de las cenizas del expresentador de noticias.
Moscoso leyó una corta biografía de su hijo. Y recordó que el 15 de abril del 2013 regresaría a la pantalla. “Lo silenciaron; un sicario le quitó la vida, mandado por personas malas”, dijo al auditorio mientras su nieta, María Verónica, hija de Valdiviezo, sostenía el micrófono.
“El ministro del Interior (José Serrano) dijo que el crimen no era por su profesión de periodista, pero hasta ahora nadie hace nada. Ya son tres años y veo las cosas muy raras. Hasta ahora no hay quién me expliqué porqué allanaron la casa de mi hijo, para buscar no sé qué, mientras él agonizaba”, dijo la madre de Valdiviezo, quien hasta el momento continúa bajo resguardo policial.
40 días después de la muerte del comunicador, las autoridades atribuyeron el asesinato a una presunta relación inusual de Valdiviezo con una supuesta organización delictiva dedicada al chulco y al lavado de activos. Nueve personas fueron detenidas tras varios allanamientos a domicilios. Luego dos fueron liberadas.
El abogado Julio César Cueva afirma que el caso se ha estancado en la fase de investigación preprocesal. Y cuestionó que aún no se capture a los culpables.
“Se apresuraron a iniciar una instrucción y a detener a personas que después no se las puedo condenar, porque no hubo pruebas. Se desperdició tiempo en eso cuando, según versiones de personas allegadas a Faustos, había otras personas de interés contra quienes jamás se dirigió una investigación, independientemente de que hayan tenido o no responsabilidad”, dijo el defensor de la familia.