Los nueve bomberos que acudieron a la emergencia controlaron el fuego en 10 minutos, pero la casa estaba destrozada. Foto: Cortesía Bomberos Quito
El fuego consumió la pequeña vivienda de Floresmilo Andrango, de 80 años, y las llamas acabaron con su vida.
El incendio se registró el sábado, 4 de noviembre del 2017, en la parroquia de Nanegalito, al noroccidente de Quito. Eran las 20:30.
En medio de una abundante vegetación, los vecinos del sector observaron que las llamas devoraban la madera y destruían la pequeña edificación, que no tenía más de ocho metros cuadrados.
En el interior se encontraba Floresmilo, que a su avanzada edad poco pudo hacer para luchar contra el fuego y salir de la vivienda.
Los moradores llamaron inmediatamente a los bomberos, quienes al llegar debieron realizar rápidas labores de búsqueda con la esperanza de rescatar al adulto mayor.
Sin embargo, el cuerpo del hombre, que según los vecinos padecía una discapacidad, se encontraba completamente calcinado.
Los nueve bomberos que acudieron a la emergencia controlaron el fuego en 10 minutos, pero la casa estaba destrozada.
“La madera se consume rápidamente”, comentó el teniente de bomberos Jorge Cauminagua, quien estuvo al frente de la emergencia.
Además, el oficial señaló que el cuerpo del hombre fue encontrado en un área donde aparentemente era la cocina del inmueble.
De las primeras pericias realizadas los bomberos determinaron que la pequeña vivienda no tenía energía eléctrica, por lo que posiblemente el incendio pudo haberse producido por una vela encendida.
La Unidad de Investigación de Incendios deberá realizar el peritaje que permitan saber la causa del fuego, que terminó con la vida de Andrango.