Múdese sin esfuerzos ni apuros

Redacción Construir
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Después de tanta espera, Jessica Gómez por fin encontró la casa de sus sueños. Pese a que le toca pagar arriendo por vivir en ella, contaba las horas para pasarse y arreglarla a su gusto.

En su pequeño departamento tenía las cosas un poco ajustadas por el espacio, cuenta, mientras observa a uno de los empleados de la empresa de mudanzas. Ella contrató el servicio porque prefiere no tener problemas.

Algunos consejos
Es recomendable que los  dueños de casa realicen un inventario (además del que hace la empresa de mudanzas) de los enseres, para evitar pérdidas.
Es aconsejable trasladar  personalmente los objetos de valor que no sean de gran tamaño, como pueden ser joyas, computadores o cuadros.
El cliente debe decidir si  quiere embalar él mismo los muebles y artículos  delicados, o pagar por ello a la empresa. Todo depende de la economía.
Manolo Torres, de Mudanzas Torres, dice que el contrato de los servicios es el primer paso del trabajo. “Regularmente lo hacemos por teléfono. “Los clientes nos llaman y nos ponemos de acuerdo para el tipo de mudanza que elijan”. Y es que existen algunos tipos de traslados.

Héctor Játiva, de Sutransmucar, comenta que una de las opciones es que la empresa pone el camión con furgón para realizar el transporte de  la mudanza, con el chofer y el cliente se encarga en empacar y/o embalar, clasificar la carga, su ubicación dentro del furgón  y descarga en su nuevo domicilio.
La otra posibilidad es que la empresa se encargue del  transporte para realizar la mudanza, con el chofer y dos o más ayudantes que realizan  la  estibada de la carga al furgón, una vez  que el cliente haya empacado y/o embalado sus cosas.

El servicio completo es otra de las posibilidades que ofertan las empresas de mudanzas. Y ese precisamente es el que contrató Gómez. “La idea es que ellos se encarguen de la de empacada, del embalaje, la clasificación de la carga, la estibada y la     ubicación de la carga dentro del camión. Luego harán el proceso inverso”.

 Luis Gonzalo Pérez, de Mudanzas Torres, cuenta que en una ocasión se le rompió un vidrio. “Tuve que pagar USD 60, por lo que el servicio completo implica mucho cuidado”.

Jerónimo Chávez también se cambió de vivienda. Su idea de independencia le provocó más de un susto. “Yo tenía un sofá de tres puestos que no entraba en el edificio donde me compré el departamento. No subía ni por las gradas ni por el ascensor”.
 

120 dólares
es el precio referencial para la mudanza. Este precio incluye solo el transporte.La idea del señor de las mudanzas fue subirlo con poleas. “Sufrí mucho porque el mueble tiene un recuerdo sentimental muy grande y no quería deshacerme de él o que se dañe. Al final lo subieron con cuerdas y lo metieron por la ventana”.

Los costos de las mudanzas varían según la cantidad de enseres que se trasladen, las distancias o los viajes que realice el camión y el tipo que se elija.

Laura Guerrero explica que a los muebles grandes se les protege con esponjas para subirlos al furgón y que no se rayen. La línea blanca tampoco se
embala pero, el resto de objetos se forran con una tela especial, esponja o cartón corrugado y luego se le coloca el plástico de embalaje.

A la final, Gómez logró pasar todas sus cosas a su nueva casa y Chávez no tuvo que perder su querido sofá... para todo tenemos solución, finaliza Torres.     

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