Movilidad poco inteligente

Édgar Coral Parra

Parece una buena idea la modificación geométrica de ciertas intersecciones en las avenidas de la ciudad, tal como el Municipio lo está haciendo en el cruce  de las avenidas  6 de Diciembre y Villarroel.    Pero por qué empezaron con dicha intersección?  Existe algún informe técnico que lo priorice frente a los otros nodos congestionados de la ciudad?  O es que, dado que el señor Alcalde vive a dos cuadras de dicha intersección, la justificación de ese proyecto reside en el afán de complacencia de algún funcionario municipal subalterno?  Para ese caso puntual, el verdadero problema está en el semáforo contiguo de la avenida  De los Granados.

Existen otras oportunidades de manejo inteligente del problema de la movilidad en la Ciudad que no han sido valoradas lo suficiente, opacadas por impacto mediático dado al denominado pico y placa.  Ojalá el  Alcalde demuestre  con sus decisiones, acciones y proyectos los talentos y liderazgo que debe obligatoriamente adornar al Primer Ciudadano de Quito.

Paraíso infernal

Lo que acaba de suceder en ese “paraíso infernal”, Cuba, desnuda la cruda realidad que vive un pueblo humillado, avasallado, esclavizado por una dictadura tiránica, cuya doctrina se muestra más inhumana, más cruel y además obsoleta.

Sobre este cruel suceso,  el doctor Fabián Corral hace un análisis preciso y desgarrador en su columna de EL COMERCIO del lunes 1 de marzo. Me adhiero íntegramente a todo lo ahí planteado, pues es un análisis descarnado de lo que significa y representa este hecho.

Hay muchas formas de crueldad y opresión de Estado; la historia es rica en ejemplos. La inmolación del valiente albañil cubano Orlando Zapata   es un grito desgarrador que clama ante la humanidad toda, en su lucha desesperada en busca de la libertad, la paz, la confraternidad, la dignidad humanas, de una libertad que el mismo Dios otorgó al hombre; de esa paz a la que tienen derecho los pueblos libres. Paz y libertad que poquito a poco también en nuestra Sudamérica, tratan de arrebatar algunos líderes ocasionales  discípulos de los hermanos  Castro.
Nada ni nadie, por poderoso que se crea,  podrá matar jamás el derecho a la libertad,  a la dignidad de los pueblos que la conquistaron con la sangre y la vida de sus antepasados.
César Viteri Paredes

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