Los motociclistas debaten la inclusión en el pico y placa

Redacción Quitoquito@elcomercio.com

Luego de saber que las motos también fueron incluidas en el plan de restricción vehicular, impulsado por el Municipio, el motociclista Fernando Flores se quedó preocupado por su situación laboral. Hace un año, Flores compró una moto Honda 1 200, con la que ahora trabaja en el servicio de entrega a domicilio de una pizzería, en el norte de la ciudad. El motociclista cree que fue un error de las autoridades incluir a las motos en la medida restrictiva del pico y placa. “Las motos no solo que ocupan menos espacio en las calles, sino que también contaminan menos que los autos”. La placa de la moto de Flores termina en 4 y él explicó que en el día que no pueda trabajar perderá cerca de USD 30.

Las accionesLos representantes  de los motociclistas anunciaron una nueva reunión para hoy a las 12:00, en el edificio de la Cámara de Comercio de Quito. Según  el plan restrictivo,  no   podrá circular ningún tipo de motocicletas que no coincida con el número de placa reglamentado para ese día.Los motociclistas   propusieron un nuevo diseño de placa que mide 19 cm por 16 cm con tres letras y cuatro números par mejorar la identificación.

Según Patricio Ubidia, presidente de la Comisión de Movilidad del Municipio, excluir a las motos de la restricción podría iniciar una adquisición desmesurada de este tipo de vehículos. “También se quiere evitar que las motos se utilicen como taxis”. Pero sin la aplicación de un plan restrictivo, el número de motocicletas tuvo un incremento  en los últimos 10 años. Según el registro de matriculación de la Policía, el número de motos matriculadas pasó de 845 en 1999 a 6 065 en el 2009.  En la entrada del Ministerio de Inclusión Económica y Social, Lenin Portilla se acomodaba su casco para regresar a la Vicepresidencia donde trabaja como mensajero. Su moto no tiene placas, pese a lo cual no ha recibido multas. “La moto es del Estado y no tiene placas porque en la Comisión de Tránsito no las entregan”. Portilla también está en desacuerdo con la inclusión de las motos en el pico y placa. Él asegura que este tipo de vehículos no causa problemas de congestión vehicular. “Un compañero de trabajo dejó  su carro y ahora comparto mi moto para ir juntos al trabajo”. El reducido tamaño y el deterioro de las placas en algunas motos y, la falta de placas, en otras es un problema operativo que se avizora en la Dirección  de Tránsito. Pero la circulación de motociclistas en las calles también visibilizó otro tipo de problemas que, según Santiago Báez, coordinador de la Asociación Ecuatoriana de Motociclistas (Aemoto), son responsabilidad de las autoridades nacionales y locales. “No se puede  sancionar a un sector sin antes haber corregido los problemas de fondo”. Báez se refirió a la falta de regulación de las escuelas de motociclistas, a la sanción económica por las infracciones de tránsito y no por puntos. También  a la acumulación de multas por el SOAT, a los líos en la matriculación, a la identificación del motociclista y de su vehículo, entre otros.  Báez explicó que, además de estos problemas, el pico y placa puede generar un problema social. “Un gran porcentaje de personas utiliza su motocicleta como herramienta de trabajo”. Ese es el caso de Patricio Mármol, quien hace cinco años adquirió una moto Susuki X100 para trabajar como repartidor de comida. Él tiene la matrícula al día, pero no tiene placas porque en la Comisión Provincial de Tránsito aún no se  la entregan. Alain Loor, motociclista y administrador de una cadena de restaurantes, dijo que el servicio a domicilio no se suspenderá. “Se puede contratar otros motociclistas según  el número de placa pero la medida afectará directamente a los que ya están trabajando”. Los motociclistas se reunieron para tratar estos temas, el pasado 25 de marzo. Varias comisiones se crearon para abordar la medida restrictiva desde el ámbito legal, social y en su relación con  las autoridades. También se organizan acciones de protesta.

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