Lenín Moreno y Guillermo Lasso encabezan tres sondeos

Lenín Moreno y Guillermo Lasso. Fotos: Archivo EL COMERCIO

Lenín Moreno y Guillermo Lasso. Fotos: Archivo EL COMERCIO

Lenín Moreno y Guillermo Lasso. Fotos: Archivo EL COMERCIO

Las encuestadoras Cedatos y Blasco Peñaherrera y Asociados registran una baja en la intención de voto para el candidato Lenín Moreno. Mientras que OpEcuador muestra un incremento. Guillermo Lasso, en cambio, subió en las tres.

Solo tres de las 11 encuestadoras facultadas por el Consejo Electoral (CNE) difundieron hasta ayer sus estudios de pronóstico electoral correspondientes a noviembre.

Aunque los porcentajes cambiaron en las tres empresas para la mayoría de candidatos, las cuatro primeras posiciones no variaron en su orden. Moreno, Lasso, Cynthia Viteri y Paco Moncayo continúan al frente. Además, solo el trabajo de Blasco Peñaherrera incluyó en sus mediciones a Patricio Zuquilanda (Sociedad Patriótica). Esto porque él se inscribió a última hora.

Según Cedatos, Viteri descendió, pero en Market (nombre comercial del estudio de Peñaherrera) su apoyo se registra sin variantes y OpEcuador la ubica en alza. Moncayo, por su parte, sube en los análisis de Cedatos y OpEcuador y desciende en Market.

Hay una diferencia marcada entre los porcentajes que se le asignan a Moreno entre los estudios. Polibio Córdova, representante de Cedatos, encuentra una explicación científica al fenómeno, expone que depende del área geográfica en la que se aplique el estudio.

Cedatos realiza su medición en 15 ciudades del país, OpEcuador en todas las provincias de la Costa y la Sierra. Mientras que Market, que ubicó a Moreno con 28%, lo hizo en Quito y Guayaquil.

Blasco Peñaherrera Solá, representante de la última, expone que su “encuesta representa aproximadamente al 50% del electorado que está en Guayas y Pichincha. Para que Lenín Moreno consiga 12 puntos más, debería tener más del 50% en el resto del país”.

Natalia Sierra, docente de teoría política de la Universidad Católica, explica que una diferencia tan grande entre dos encuestas realizadas sobre la misma temática, en condiciones similares y en el mismo tiempo puede tener distintas explicaciones.


Primero -dice- se debe evaluar cómo se formularon las preguntas y dónde se hicieron las encuestas. Además, asegura que este fenómeno sigue la tendencia mundial en cuanto a encuestas. Cita los casos de Inglaterra, Colombia y Estados Unidos. “Últimamente las encuestas son más para crear que para medir tendencias”.

Además, considera que en el caso de Moreno es “claro” que hay un desgaste de su candidatura que puede estar vinculado al escándalo en Petroecuador.

Otro factor que se refleja en estos estudios es la indecisión. Market indica que el 51,2% de los encuestados no ha decidido por quién votar.

OpEcuador tiene una categoría más amplia para este índice. Según sus resultados, el 44,1% todavía no ha pensado por quién votar y el 19,4% ha pensado pero todavía puede cambiar de opinión. Cedatos, por su parte, registra que el 57% de los encuestados no ha decidido su voto.

Sierra indica que según estas tendencias los votantes decepcionados de Moreno pasan a engrosar a los indecisos, a la expectativa de lo que ocurra con la oposición.

Esta afirmación se refrenda con datos. En noviembre, Cedatos consultó sobre los casos de corrupción ligados al Gobierno. 56% respondieron que sabían del tema. Y el 63% afirmó que esto afectaría la candidatura de Moreno.

El catedrático de Flacso, Santiago Basabe, suma otra causa a la tendencia a la baja de Moreno. Dice que por su militancia oficialista está limitado de ofrecer cosas nuevas, ya que debe seguir el librero del continuismo de Rafael Correa y sus 10 años en el poder.

Además, explica que la imagen de Moreno ha descendido desde que se confirmó su candidatura porque antes su cargo en la ONU y su residencia en Suiza le permitió mantenerse alejado del país y de las críticas al Gobierno. Mientras que actualmente está más expuesto.

Sin embargo, asegura que con base en las tendencias es poco probable que Moreno pierda la primera posición en la intención de voto, ya que su descenso es poco pronunciado. Más bien se ha estancado.

Lo que ahora está en juego -según Basabe- es el segundo lugar. Quien lo ocupe iría a una hipotética segunda vuelta con el oficialismo. Sobre Lasso, argumenta que pese a estar por varios años en campaña, aparentemente se ha estancado. Mientras que Viteri, sí ha logrado despuntar en los estudios con base en “un discurso más fresco”. En relación con Moncayo, cree que su poca presencia en la Costa le impide afianzarse en el cuadro.

El analista político Francisco Rocha, por su parte, señala que al ser estos los primeros resultados con candidatos confirmados es muy temprano para establecer si habrá o no segunda vuelta electoral.

Argumenta que lo que se extrae es que los votantes empiezan a tomar decisiones y posturas, pero que hay que esperar al menos hasta enero para establecer un panorama real, ya que el porcentaje de indecisos todavía supera el 50%.

En contexto

El Consejo Nacional Electoral validó a siete firmas encuestadoras y cuatro personas naturales para que realicen pronósticos electorales en los comicios del próximo febrero. Hasta ayer, solo tres difundieron los resultados de intención de voto actualizados.

Suplementos digitales