Montañita sigue intervenida por la Policía

Policías patrullan el balneario de Montañita. Los operadores turísticos dicen que su actividad se redujo desde el 2016. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

Policías patrullan el balneario de Montañita. Los operadores turísticos dicen que su actividad se redujo desde el 2016. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

Policías patrullan el balneario de Montañita. Los operadores turísticos dicen que su actividad se redujo desde el 2016. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

Los amigos aún las recuerdan por las ensaladas de frutas y las hamburguesas que vendían en la playa. A un año de su muerte, quienes conocieron a las jóvenes argentinas María José Coni y Marina Menegazzo dicen que así se ganaban unos ‘pesos’ en Montañita, un balneario de Santa Elena.

Carla es de Chile. Tiene 28 años y hace dos vive en ese sitio. A ellas las vio varias veces vendiendo comida por las calles de esta pequeña comuna. “Eran súper tranquilas. Por las tardes vendían hamburguesas en la calle de los cocteles”.

María José tenía 21 años y Marina, 22. Ambas llegaron al país a fines de enero del 2016, como parte de su recorrido turístico por la Región, antes de regresar a su natal Mendoza en Argentina. Permanecieron 11 días en Montañita y compartieron una habitación en un hostal ubicado cerca de la casa comunal del balneario.

Allí estuvieron hasta la tarde del 22 de febrero, cuando se las vio por última vez con vida. Esa misma noche conocieron a Segundo Ponce y a Eduardo Rodríguez, los dos hombres que ahora están sentenciados por el doble crimen.

¿Qué pasa en Montañita un año después de los asesinatos? El martes, este Diario volvió al lugar. Allí, el caso no se cierra.
Hay un detenido más con prisión preventiva y los policías rastrean a otros dos, que aparentemente estaban en el sitio del ataque a las turistas.

La comuna también sigue intervenida por la Policía. Esta tarea comenzó en marzo del 2016. En ese entonces se dijo que el plan contemplaba tres etapas. La primera tenía que ver con la organización de la comunidad y los dueños de los negocios de la zona; la segunda con la operatividad de los servicios policiales y la tercera con la recuperación del control social.

El 2 de febrero arrancó una intervención más y esta se extenderá seis meses. El propósito es trabajar en temas como salud y educación y así prevenir el consumo de drogas y el excesivo consumo de alcohol sobre todo en exteriores de los establecimientos educativos.

La Policía sostiene que los índices delictivos bajaron. Según Gabriel Arboleda, subjefe de la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) de Montañita, los hurtos son los que más se cometen, “pero estamos trabajando con la comunidad para que estos no ocurran”.

La mañana del martes, Paz Muñoz, una joven colombiana de 25 años, acudió a la UVC y denunció el robo de su billetera. Contó que fue sustraída la madrugada del lunes en un bar con unos amigos.

La Policía aumentará el número de uniformados, pues en el momento 20 custodian la zona. En el día vigilan las 10 cuadras de Montañita, mientras que en las noches (especialmente los fines de semana) incrementan los patrullajes.

Para Leonel del Pezo, presidente de la Comuna, el número actual de gendarmes no abastece y debería ser el doble.

Por eso pide que haya más gendarmes. Igual petición tienen los Actores Turísticos de Montañita (ATM), para quienes es necesario contar con agentes encubiertos y personal de Inteligencia, para que prevenga los actos delictivos.

Hugo Gonzenbach, miembro de la ATM, dice que catalogar al pueblo como intervenido ha afectado al turismo.

Esta organización dice que el turismo ha bajado en un 60% en el último año. Antes llegaban unas 40 000 personas en cada feriado, pero ahora dicen que hay menos de la mitad.

Los principales viajeros que han dejado de visitar el destino son precisamente los argentinos, quienes eran los principales turistas en llegar al sitio.

Erika Reinhard, una turista argentina de 30 años, dice que los padres de los jóvenes ya no permiten viajar al balneario.

Por ahora, la fiscal María Coloma, quien investiga la muerte de chicas, no descarta que, en total, cinco personas tuvieron que ver con este delito.

La mamá de María José, Gladys Steffani, insistió en la hipótesis inicial de que hubo más implicados en el crimen. “Quiero que se busquen culpables, porque seguimos sin saber quiénes tramaron todo, del 22 al 29 de febrero”, dijo a Diario La Nación de Argentina.

Ella no se convence solo con la condena de Segundo Ponce y Eduardo Rodríguez.

Ponce trabajaba como guardia de la comuna desde hace cuatro años. Alquilaba una vivienda ubicada en el barrio Nuevo Montañita, a unos 600 metros del centro de la población. En esta casa, levantada entre matorrales, fueron asesinadas las dos chicas, según las investigaciones. Ambas presentaron signos de golpes en la cabeza y de heridas cortopunzantes. Además, el examen toxicológico detectó que las dos fueron drogadas.

Ahora, esa casa, con paredes amarillas está desolada. En el sector no hay alumbrado público ni otros servicios.

En contexto

Ayer se cumplió un año desde la desaparición y posterior asesinato de las jóvenes argentinas María José Coni y Marina Menegazzo. En este tiempo se reforzó la seguridad, pero los operadores turísticos dicen que la medida afectó a la llegada de visitantes.

Los hechos que se registraron desde el año pasado

22/02/2016

Ese día fueron vistas por última vez con vida las argentinas María José Coni y María Menegazzo, en Montañita. Su familia inició una búsqueda por redes sociales.

25/02/2016

El Ministerio del Interior indicó que un cuerpo fue hallado en Montañita y dos días después se encontró otro cadáver. Luego vino todo un proceso de indagación.

01/03/2016

El juez David Balladares, de la Unidad Judicial de Manglaralto, ordenó la prisión preventiva en contra de dos sospechosos. Ellos fueron sentenciados por el delito de asesinato.

19/03/2016

Familiares de las jóvenes argentinas realizaron una marcha en contra de la violencia a la mujer. El recorrido comenzó en el Malecón 2000 y llegó al parque Centenario.

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