Un vuelo de la aerolínea TezJet del 1 de marzo del 2018 debió aterrizar de emergencia tras solo media hora de vuelo tras la explosión de uno de los motores.
La aeronave partió del Aeropuerto Internacional de Manas, la principal base aérea de Kirguistán, y volvió al mismo lugar tras reportar el incidente.
El avión, de diseño británico, sufrió un accidente en uno de sus cuatro motores, pero los pilotos pudieron mantener el control y aterrizar sin contratiempos.
De todas formas, los 96 pasajeros sufrieron momentos de tensión e incertidumbre. Desde su ventanilla, varios podían ver los restos de las partes dañadas y grabar la escena. Se escuchan respiraciones agitadas y algunos rezos.
La ruta original salía desde la capital Bishkek hasta Batken, al sur del ex estado soviético.
El hecho recordó a un incidente similar sufrido a mediados de febrero en un vuelo de United Airlines.
El Boeing 777 había partido de San Francisco rumbo a Hawaii. Cuando estaba cerca de su destino, los ocupantes vieron cómo se destruía el segundo impulsor. La aeronave también debió hacer un aterrizaje de emergencia.