La tradicional ruta Tola – Pintado tiene modificaciones desde el pasado 9 de enero del 2016. Foto: Archivo
Cinco personas esperaron, en vano, que el bus de la cooperativa Quitumbe que cubre la ruta La Tola-Pintado aparezca. Ellos, que estaban en la parada de la Mariscal Sucre y Michelena, no estaban enterados de una modificación que rige desde el sábado pasado (9 de enero).
La histórica ruta desapareció y dio paso para que se deriven dos servicios.
El primero cubre desde la nueva maternidad que se construye en Nueva Aurora, en el sur, hasta San Roque, en el centro.
Jorge Lascano, conductor, dijo que manejo desde La Tola hacia el Pintado (y viceversa) durante ocho años. Cuando iba al centro recogía la mayor cantidad de pasajeros en La Michelena, La Magdalena y Los Dos Puentes. Al retorno, el bus se llenaba en la Benalcázar y cerca de San Roque. “Casi todos iban hacia el sur”, sostuvo.
La realidad cambió y ahora el bus luce vacío. Joel Pino, ayudante, señaló que antes la producción ascendía a USD 150 diarios (a esto hay que descontar los gastos de mantenimiento y gasolina) y hoy cree que llegará a USD 50. “La gente no se sube”. Espera que con el paso del tiempo la gente conozca el nuevo recorrido y mejoren los ingresos.
El segundo servicio lo integran unidades de la propia cooperativa Quitumbe que ahora se integran a la parada de la Ecovía de La Marín. Estas unidades conectan a La Tola y San Roque con los articulados que pueden llevar a los usuarios hacia el norte y hacia el sur con el pago de un solo pasaje.
Usuarios del centro pidieron mayor información sobre estos cambios ya que no están seguros qué bus tomar para dirigirse a sus destinos. Esto pese a que el sábado se informó en la Agencia de Noticias de Quito sobre los cambios. También había papeles informativos (detrás del asiento del conductor) en las unidades que iban a cumplir nuevos recorridos.