El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif (derecha ) da la mano el 14 de enero 2015, con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en Ginebra. Foto: AFP
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y su homólogo iraní, Mohamed Javad Zarif, llevan a cabo este miércoles en Ginebra una reunión considerada “importante” para avanzar en las negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán.
El encuentro se celebra antes de la reunión que tendrá lugar el domingo entre Irán y las grandes potencias.
“Creo que es importante y que mostrará que ambas partes están disponibles para avanzar y acelerar el proceso”, declaró Zarif a unos periodistas antes de su encuentro con Kerry. “Todas las cuestiones son difíciles hasta que se resuelven y todas son sencillas cuando se consigue”, añadió.
Poco después de su llegada a Ginebra, Zarif afirmó a la prensa iraní que presentará nuevas propuestas. “Estamos dispuestos a llevar a buen término todos los puntos, pero hay que ver si la otra parte también está dispuesta”, declaró.
Los occidentales “no deben presentar nuevas líneas rojas”, subrayó Zarif, sin precisar cuáles podrían ser las nuevas exigencias de las grandes potencias.
Esta reunión concluirá este mismo miércoles, a la espera de que los expertos iraníes y norteamericanos se reúnan jueves, viernes y sábado, antes del encuentro entre Irán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) el próximo domingo.
Los negociadores intentarán alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear antes del 1 de julio, ya que no consiguieron cerrar un pacto antes de la anterior fecha límite del 24 de noviembre de 2014.
Preguntado por la posibilidad de alcanzar un acuerdo antes del 1 de julio, Zarif contestó: “Ya veremos”.
Según un acuerdo temporal alcanzado en noviembre de 2013, las reservas de materia fisible se redujeron de un 20% de uranio enriquecido a un 5%, a cambio de un alivio parcial de las sanciones a Teherán.
Ese pacto reduce la “capacidad” iraní para producir una bomba atómica, una aspiración que Teherán siempre negó tener.
Las negociaciones chocan, sobre todo, con la voluntad de Irán de conservar el derecho a enriquecer uranio que, en algunos casos, se podría utilizar para fabricar el arma nuclear.
También hay desacuerdos sobre las sanciones globales que golpean la economía iraní, ya que Teherán desea un levantamiento total de las sanciones, mientras que Washington defiende una suspensión temporal y gradual.
Un sentimiento de urgencia
Para Kerry, el encuentro en Ginebra debería permitir “ hacer balance ” y dar instrucciones a los expertos implicados en la negociación.
El secretario de Estado aseguró, hace unos días, que “intentaba acelerar el proceso para conseguir más avances”.
Los diplomáticos se han visto invadidos por un sentimiento de urgencia por la necesidad de encontrar una solución al conflicto. La embajadora norteamericana en la ONU, Samantha Power, alertó el lunes contra el recurso a nuevas sanciones susceptible de torpedear las negociaciones.
“Imponer nuevas sanciones llevaría casi seguro al final de las negociaciones que no sólo permitieron paralizar el programa nuclear iraní, sino que podrían dirigirnos a un acuerdo que nos daría confianza respecto a su carácter pacífico”, afirmó Power.