10 000 millones se necesitarán en el 2018

En julio, el directorio de la CAF aprobó un crédito por USD 150 millones para el país. Foto: Ministerio de Finanzas.

En julio, el directorio de la CAF aprobó un crédito por USD 150 millones para el país. Foto: Ministerio de Finanzas.

En julio, el directorio de la CAF aprobó un crédito por USD 150 millones para el país. Foto: Ministerio de Finanzas.

El Ministerio de Finanzas se propuso no sobrepasar la barrera de USD 36 818 millones en la Pro forma del Presupuesto General del Estado (PGE) del 2018, que se presentará a finales de este mes a la Asamblea para su aprobación.

El presidente Lenín Moreno y el titular de Finanzas, Carlos de la Torre, coinciden en que es insostenible continuar con los actuales niveles de endeudamiento. Sin embargo, el Ministro informó que en el 2018 las necesidades de financiamiento “estarán en el orden de los USD 10 000 millones”, una cifra muy parecida a la que se registra este 2017.

De ese monto, “son poco más” de USD 7 000 millones para cancelar amortizaciones de la deuda pública. Además, dijo que el Fisco requerirá buscar otros USD 2 700 millones en créditos para cubrir el déficit público del próximo año, es decir, la brecha entre los ingresos y gastos públicos.

El Ministro añadió que se trabaja en ajustar los niveles de gasto para que el financiamiento y el déficit vayan reduciéndose. Este año la brecha esperada es de 4 700 millones.

“Estamos buscando financiamiento en mejores condiciones para salir del endeudamiento caro por uno más barato y de largo plazo, lo cual puede tomar entre tres y cuatro años”, indicó De la Torre.

Las fuentes de recursos el próximo año serán las mismas que en el 2017: banca internacional, multilaterales y colocaciones de bonos.
“Hay posibilidad de colocar bonos en otros mercados, no solo en Nueva York, estamos trabajando para ver si se abren las posibilidades de colocar Eurobonos”, explicó.

El funcionario señaló que si bien se deben conseguir todos esos nuevos recursos, un 75% se destinará para el pago de deudas anteriores. “Hay que entender que nos estamos endeudando, pero también estamos pagando deuda pasada”.

En estricto sentido, el próximo año subirá la deuda pública en USD 2 700 millones, dijo.

Pero para analistas como Santiago Mosquera, docente de la USFQ Business School, se debe considerar el costo al que se endeuda el país y no solo el monto. Un ejemplo de ello es que la tasa de interés a la que el Gobierno colocó los USD 2 500 millones en bonos la semana pasada (8,875%) está por encima de la que cancelan otros países con la misma calificación de riesgo que Ecuador, como Grecia o Iraq.

Esta última nación colocó en agosto pasado USD 1 000 millones al 6,75%.

Los multilaterales ofrecen financiamiento con mejores tasas y plazos largos, pero a diferencia de prestamistas como China o el mercado de capitales, los recursos no son de libre disponibilidad.
Ecuador privilegió los últimos años financiamiento a través de contratos atados a la venta de petróleo y anticipos petroleros de empresas como China, Tailandia y Omán.

También echó mano de préstamos rápidos de liquidez del Banco Central del Ecuador (BCE). Este Gobierno también utilizó los activos del BCE para obtener la semana pasada una línea de crédito por USD 500 millones con Goldman Sachs.

La operación incluyó el uso de 300 000 onzas de oro de las reservas internacionales valoradas en USD 387 millones y 650 millones en bonos del BCE, que previamente Finanzas le había entregado y por los cuales pagará tasas de interés de entre el 8,75 y el 10,75%.

Analistas temían que la compleja operación con Goldman Sachs tuviera como objetivo evitar que el crédito fuera catalogado como deuda, como ya ha ocurrido en el pasado.

Sin embargo, De la Torre precisó que el crédito será registrado como endeudamiento en las cuentas públicas.

Tras las últimas operaciones la deuda del país tiene en promedio una tasa de 8%, según Fausto Ortiz, exministro de Finanzas. Cubrir ese costo demandará de nuevas medidas como impuestos o eliminación de subsidios, consideró.

El Gobierno aseguró que la reforma tributaria que mandará en estos días a la Asamblea y que sube algunos impuestos y aranceles será la única que enviará en cuatro años.

El paquete dejará unos USD 1 600 millones al año netos para el Fisco, pero no todo se recaudará este año. Si bien la reforma rige desde el próximo año, el cobro empezará el 2019.

Según Finanzas, el próximo año percibirá USD 1 300 millones por la reforma.

La mayor parte de ese monto provendrá del aumento de aranceles y la tasa de 10 centavos que implementará el Servicio Nacional de Aduanas, que también propuso el presidente Lenín Moreno entre sus medidas económicas.

Los ingresos tributarios que se proyectan para la Pro forma 2018 estarían en el orden de los USD 13 400 millones. Para este año, el Servicio de Rentas Internas proyectó USD 13 175 millones como meta a percibir.

Otra fuente de ingresos para el presupuesto del próximo año será el sector petrolero.

La Pro forma presupuestaria se trabajará con un precio del barril de petróleo de USD 41,97; es decir, 28 centavos más que lo previsto para este año, según indicó el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez.

Pero la meta de la producción petrolera sí se incrementará.
Finanzas “nos ha colocado una meta de 50 000 barriles adicionales a lo que producimos actualmente. Hoy estamos en 525 000 barriles diarios”, dijo Pérez. El recorte en la producción impulsado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es un limitante para lograr lo que requiere Finanzas.

Actualmente, Ecuador cumple con el 60% del acuerdo de cuotas de la OPEP. El recorte fijado de 26 000 barriles diarios para el país tiene vigencia hasta marzo del 2018.

Por esta razón, el ministro Pérez anunció que en la próxima reunión que mantendrá esta organización en Viena, Austria, se solicitará una autorización para no cumplir con las metas establecidas en el grupo. El pedido se sustentará en la situación económica por la que atraviesa el país.

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