Concepción. DPA y El Mercurio, Chile, GDA
Miles de comandos militares tomaron ayer con tanquetas y a tiros el control en algunas zonas del sur de Chile, devastado por unos de los peores terremotos de su historia.
“El que crea que está sobre el Estado de Derecho tendrá que sufrir las consecuencias”, dijo el ministro de Defensa, Francisco Vidal, cuando los comandos ocuparon las ciudades de
Concepción, Lota y Coronel, en medio de huidas y vítores de transeúntes.
“No vamos a dejar a dos millones de chilenos en manos de delincuentes”, agregó el funcionario, en alusión a la ola de saqueos que azota la zona y que ayer derivó en la quema intencional de dos grandes comercios a cuadras de la sede del Gobierno regional de Concepción, 450 kilómetros al sur de la capital, Santiago.
Varios hombres fueron sacados quemados y desnudos de entre uno de los edificios siniestrados. Reportes extraoficiales hablaban de hasta 20 muertos. Ante el caos, el Gobierno dictó estado de sitio y alargó hasta el mediodía de mañana el toque de queda.
En varias ciudades y pueblos aledaños, el desorden es igualmente grave, en medio de llamados de la gente y los medios de comunicación locales a favor de una intervención militar severa.
Una académica de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, Claudia Lagos, contó que en la comuna de San Pedro de la Paz dos personas ya murieron por tiros entre delincuentes, civiles y militares.
En Hualquen, una localidad cercana, los asaltantes ingresaron al edificio del Gobierno comunal ante la impotencia de los funcionarios y el alcalde, que lloraban ante las cámaras de TV.
En Dichato, pueblo costero devastado por el tsunami del sábado, asaltantes de otras localidades ingresaron en camionetas, refirió la pobladora Beatriz Vergara. “No sabemos cómo vamos a vivir”, agregó la mujer frente a su casa desplomada.
En Concepción, grupos de vecinos de distintos barrios residenciales, ubicados cerca del mall Plaza, comenzaron a organizarse ante el temor de que sus casas sean atacadas y saqueadas durante la noche. Se trata de los habitantes de las Lomas de San Andrés, San Sebastián y Las Princesas, entre otros sectores.
En un recorrido por las comunas de Lota, Coronel y Concepción, el enviado del diario El Mercurio, Leonardo Núñez, advirtió que grupos de personas ya comenzaron a instalar barricadas en diferentes puntos. Algunos vecinos estaban armados.