Las investigaciones se centran en determinar hacia dónde iba ese armamento. Foto: Cortesía/ Policía Nacional.
Fue un operativo de rutina. Los militares levantaron un puesto de control en puntos específicos de la vía a la Mitad del Mundo, en el noroccidente de Quito. En medio de la noche alertaron la llegada de un todoterreno. Hicieron la inspección de rigor y hallaron en la cajuela el arsenal: cinco armas largas calibre 9mm, 1 000 municiones, un silenciador y otros equipos.
Las investigaciones ahora se centran en determinar hacia dónde iba ese armamento. Datos de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) refieren que Quito es considerado como un punto de paso de las armas que se trasladan hacia los grupos irregulares de Colombia.
De lo que se conoce, las armas que se decomisan en el país también van a organizaciones delictivas que operan en el territorio y para la minería ilegal. Según las investigaciones, el arsenal ingresa por lo general por la frontera sur.
“Los ilícitos en la frontera sur, lamentablemente, se han incrementado. Por ejemplo, la minería ilegal, el tráfico de combustibles y armas; así como la tala ilegal de árboles”, decía hace un año la entonces ministra de Defensa, María Fernanda Espinosa.
Asimismo, los agentes saben que el armamento que circula en Ecuador se moviliza través de cooperativas de transporte provincial como encomiendas o en autos particulares.
La noche del 13 de abril del 2015, tras el operativo, los dos detenidos fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia de Quito. La incursión se prolongó hasta la medianoche. Agentes de Criminalística hicieron un levantamiento de todas las evidencias.