Redacción Guayaquil y Sociedad
Entre las horas de Matemática y Lenguaje, los chicos del segundo año básico de la escuela fiscal Emilio Clemente Huerta se dan un tiempo para ensayar villancicos. Una parte entona una estrofa y la otra responde con el coro.
Sus voces resuenan en el pasillo central de este plantel, ubicado en el centro de Guayaquil. En las aulas, el brillo de las guirnaldas y los coloridos adornos de los árboles de Navidad hacen menos tediosa la jornada escolar.
En su escritorio, la maestra Silvia Castro revisa la plana de números, hasta el 500. “Estamos a punto de terminar el año y hay que dar un repaso de refuerzo antes de salir de vacaciones”.
En medio de regalos y reuniones familiares, los 38 alumnos de Castro tendrán que sacar tiempo para resolver los cuestionarios durante el feriado. Según la maestra, la idea es afianzar conocimientos antes de los exámenes finales del tercer trimestre.
“Son preguntas sobre todo lo que han visto en Ciencias Naturales, Idioma, Matemática… es un cuestionario medido para no recargarlos ni quitarles el tiempo para compartir con sus familias”, dice la educadora.
Alrededor del pesebre, en el salón de quinto año, los pequeños se divierten antes de que suene el timbre de salida. “Estamos repasando operaciones con decimales. También hacemos dictados para que no se olviden”, dice la maestra Helen Avilés.
La pedagoga Azucena Delgado, directora del plantel, explica que las tareas de refuerzo ayudan al desarrollo de las habilidades de los niños. “Estamos terminando los planes de estudio. Con esto, los alumnos estarán listos para los exámenes de la segunda semana de enero, cuando cumpliremos 200 días de trabajo que exige el Ministerio ”.
En la sección primaria del centro de estudios Espíritu Santo (norte de Guayaquil), también se siente el ambiente navideño. Un cordón de botas rojas adorna la pizarra del segundo básico.
En ese plantel, la estrategia pedagógica es distinta. La rectora Geoconda Cedeño explica que antes de las fiestas de Navidad se adelantan exámenes, entre ellos Valores, Formación Cristiana y Desarrollo del Pensamiento. “La idea es que cuando vuelvan, el 4 de enero, no sientan el peso de todas las materias”, comenta.
En cada clase, la metodología se basa en guías de estudio. Todo el año, los alumnos realizan actividades teóricas y prácticas. “Al finalizar se les envía un banco de actividades, un compendio de los temas más preponderantes”, comenta Alexandra de Avecillas, coordinadora académica.
En esta semana, los maestros trabajan en el acompañamiento personalizado. En el salón de tercero básico el niño Sixto Borrero abre su libro de Francés. Es la hora del repaso. “Así revisamos una a una las dudas que tengan, para despejarlas a través de una retroalimentación”, dice Avecillas.
Los alumnos de Quito sienten el ambiente navideño
En esta semana, los alumnos de la escuela San Francisco de Quito casi no sienten la tensión de las evaluaciones. La mayoría ya piensa en el programa navideño que tendrá lugar el jueves 24.
“El ambiente es festivo, vamos a poner el arbolito.Los niños trajeron adornos. Les fue muy bien en la prueba de matemáticas sobre las medidas de longitud. Por eso hasta les permití que jueguen 20 minutos”.
Lo cuenta Carmen Rosero, maestra de quinto de básica. Ayer los chicos dieron una de las pruebas de las materias básicas además de lenguaje, ciencias sociales y naturales.
David Pruna, de 9 años, dijo sentirse feliz pues ya llega el período de vacaciones. Sus padres le compraron una bicicleta.
“Aprovecharé el tiempo libre para dormir bastante. Este año es difícil porque tenemos que esforzarnos para sacar buenas notas y así conseguir un cupo en los mejores colegios. Es que nos pedirán las libretas de quinto y sexto de básica”.
Su compañera, Evelyn Barrios, no tenía más planes que pasar junto a su mamá, quien es propietaria de un local de cabinas telefónicas.
Magdalena Almeida, directora de la escuela que alberga 1 300 estudiantes, contó que el jueves se desarrollará un programa navideño, con la actuación de los padres de familia, la estudiantina y el coro de inglés. También se les entregará una funda de caramelos.
El Ministerio de Educación estableció que las clases se suspendan desde el 24 de diciembre hasta el 4 de enero.
La profesora de cuarto de básica, Karina Paredes, comentó que enviará dos o tres deberes de lenguaje y lectura a sus alumnos. Su colega de sexto de básica, Mónica Prieto, señaló que le asignará una corta tarea de refuerzo a los niños más flojos del salón. “Algo para que aclaren los conocimientos sobre los quebrados”.
Fanny Rodríguez, la directora del colegio Montúfar, ubicado en la calle Napo, al sur, apuntó que sus 3 572 estudiantes rinden exámenes desde el miércoels 16. Concluirán las evaluaciones mañana. El jueves, los docentes asistirán a una programación especial.
En escuelas particulares como la Unidad Educativa Letort, los niños agasajaron a niños necesitados ayer. Hoy se realizará la junta de profesores y el miércoles, la entrega de libretas. Desde el jueves estarán libres.
Los consejos
Supervise las tareas vacacionales de su hijo. Procure distribuir los deberes por día para evitar una acumulación antes de volver a clases.
Distribuya el tiempo de los niños. Intégrelos a los festejos por el feriado, pero siga de cerca su desempeño escolar conversando con ellos.
Las vacaciones son para toda la familia, no solo para los niños. Padres e hijos pueden colaborar en los quehaceres. Eso los hará responsables.
Incentive el hábito de la lectura en esta época a través de historias relacionadas con la Navidad, el nacimiento de Jesús, los Reyes Magos… Los juegos en familia también son importantes, pues ayudan al desarrollo de la personalidad de los niños.