Redacción Sociedad
La mañana de ayer, los alrededores de la Asamblea Nacional, en el centro-norte de Quito, fueron copados por cientos de estudiantes, profesores y directivos de las universidades del país.
Participaron delegados de las universidades Eloy Alfaro de Manabí, Estatal de Guayaquil, U. Agraria del Ecuador, Unita de Quito…
Mientras, en el Pleno de la Asamblea, los parlamentarios recibían a los rectores y dirigentes de los centros superiores. En las afueras y en medio del intenso sol, los estudiantes protestaban en contra del proyecto de Ley de Educación Superior. En la puerta principal del Palacio Legislativo se colocó una Bandera tricolor gigante y junto a ella se ubicó un parlante para seguir el debate.
Alumnos de instituciones como la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), San Francisco de Quito (USFQ), Universidad de las Américas (UDLA), Escuela Politécnica del Ejército (Espe)… aplaudieron permanentemente cuando escuchaban a sus representantes pedir al Gobierno respeto para las universidades.
Inmediatamente los representantes de la Escuela Superior Politécnica Ecológica Amazónica (Espea) mostraron un cartel que decía que este centro de estudios “es digno de todos y no un zaguán”. Eso en alusión al último informe presentado por el Conea que pidió suprimir a 26 de las 71 universidades del país.
La puerta principal de la Asamblea se mantuvo resguardada por policías antimotines. Y solo se permitió el paso del personal acreditado. Cerca del mediodía, las actividades en este sector intentaban volver a la normalidad, pues los universitarios se retiraron paulatinamente. Calles aledañas, como la Piedrahíta, solo se abrieron al paso vehicular pasadas las 13:00 cuando el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, dio por terminada la sesión.
Desde las 15:30 hasta las 17:00, los asambleístas reiniciaron el primer debate del proyecto de Ley. Luego habrá 45 días para que la comisión trabaje con las puntualizaciones de los asambleístas hasta el segundo debate.