Representantes de organizaciones de migrantes ecuatorianos quieren acudir a la Asamblea Nacional para quejarse de un proyecto presentado. Foto: Ana María Carvajal
Varias organizaciones de migrantes ecuatorianos se reunieron este 9 de agosto del 2016 para rechazar públicamente la propuesta del movimiento lojano ARE de eliminar la figura de asambleístas para ecuatorianos residentes en el extranjero, a través de una enmienda constitucional.
El grupo planea ir a la Asamblea Nacional para presentar su descontento con este proyecto que fue presentado por la asambleísta Verónica Arias, aliada del oficialismo, y que luego fue apoyada por Bolívar Castillo, el alcalde de Loja y líder del movimiento ARE.
Algunas de las organizaciones de migrantes pertenecen a un nuevo conglomerado llamado Redsol y protestarán en conjunto contra esta propuesta, para que no sea admitida en el Legislativo. Marco Guerrero, uno de los representantes del grupo, dijo que esta medida pretende eliminar una de las conquistas del proceso de organización de los ecuatorianos residentes fuera del país, que fue precisamente lograr una representación en la Asamblea Nacional.
Para Guerrero, hacer una propuesta de esa magnitud sin considerar el trabajo y los aportes de los migrantes es desconocer las motivaciones que obligaron a salir de su país a más de dos millones de ecuatorianos. “Eso es desconocer el atraco que hubo de la banca, cuando nos quitaron nuestros ahorros en el año 2000. Eso fue el causante de nuestra salida. ¿Cómo pueden querer quitarnos nuestros asambleístas?”
Según Guerrero, a través de estos legisladores, los migrantes han tenido muchos logros que responden al sacrificio que hacen fuera del país y también cuando retornan a Ecuador, para invertir el dinero que han ahorrado durante largos años de trabajo lejos de sus seres queridos.
Califica como logros “la unificación de los aportes al seguro social, para que cuando nos jubilamos se unan estos aportes a los que hemos trabajado en el país con lo que hemos dado en el extranjero”.
Para los colectivos, es necesario que se abra un debate nacional, pero no solo para hablar de esta propuesta de enmienda constitucional que consideran atentatoria contra sus derechos, “sino también para analizar cuán efectivas han sido las políticas públicas del Estado ecuatoriano en cuanto a reinserción laboral”.
Los migrantes relatan que al volver al país, a través del plan retorno o no, se encuentran con muchas dificultades para acceder a su trabajo o para que sus hijos puedan acceder al sistema educativo público. También señalan problemas para obtener crédito y poder así fomentar sus emprendimientos. “A nuestra edad de retorno, a nuestra edad fisiológica, no hay muchas oportunidades de trabajo bajo dependencia”.
Para la exasambleísta por este grupo, Blanca Ortiz, la labor de los migrantes en el extranjero es de vital importancia, porque genera cambios que mejoran la situación de los ecuatorianos cuando vuelven a su país o cuando envían sus remesas. Considera que hay muchas tareas pendientes como impulsar las oficinas comerciales en el extranjero para que no se enfoquen únicamente en negocios a gran escala sino que también respalden e impulsen a las microempresas de los ecuatorianos.