Siete personas, entre ecuatorianos y cubanos, fueron acusadas por la Fiscalía de pertenecer a una presunta red dedicada al tráfico ilegal de migrantes. Supuestamente, lo hacían mediante la emisión de cartas de invitación fraudulentas por las que cobraban a USD 1 000 o 1 500.
Este caso que se descubrió en diciembre del 2013 llegó a etapa de juzgamiento este lunes 4 de mayo del 2015.
Según la Fiscalía General, esta mañana se reinstaló la audiencia luego que en noviembre del 2014 quedara suspendida, ya que dos procesados recibieron una sentencia tras acogerse a un procedimiento abreviado.
En el juicio hay una exnotaria vinculada a la red, además de una abogada cubana y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según la fiscal Tania Moreno, los sospechosos se encargaban de captar ciudadanos de Cuba, a quienes hasta enero del 2014 se les exigía una carta de invitación de un residente ecuatoriano solvente. Así lograban regularizar su estancia en el país.
En este caso, las personas que extendían la invitación eran ecuatorianos a los que se les entregó USD 40 por su número de cédula. Pero ellos desconocían cómo eran usados sus datos personales.
También obtenían supuestos ‘anfitriones’ de los datos del Servicio de Rentas Internas.
En el operativo que se realizó en el 2013, fueron incautados documentos de viaje, pasaportes, sellos de una notaria y USD 500 000 en efectivo, que estaban en el despacho de la funcionaria.
Se presume que allí se legalizaban las cartas fraudulentas a cambio de dinero.