Silvia Salgado conversa con Daniel Mendoza; ambos asambleístas respaldan a Moreno. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO.
La relación de los movimientos y organizaciones políticas -que están por fuera de Alianza País– cambió con el gobierno de Lenín Moreno. Ahora tienen a representantes con poder de decisión dentro del Gabinete. Y además pueden expresar abiertamente sus observaciones.
“Antes, o eras parte del movimiento AP o estabas fuera”, recuerda Silvia Salgado, vicepresidenta del Partido Socialista. Incluso, “llegaron a tildarnos de arrimados”, agrega.
Ahora sienten que pueden ser actores políticos. Patricio Zambrano, uno de sus representantes, fue nombrado ministro de Defensa.
Esta ha sido una de las motivaciones para que el Partido Socialista cerrara filas en respaldo a Lenín Moreno y a la convocatoria a una consulta popular. En la Asamblea, en cambio, Salgado también se ha convertido en un respaldo clave de las tesis gobiernistas.
Ella pasó a ser parte del buró político ampliado del Gobierno. Por eso se la vio el martes pasado en el Palacio de Carondelet, junto a los ministros de Estado, cuando rechazaron la destitución de Moreno de la Presidencia de AP.
El que la conducción del Gobierno ya no dependa exclusivamente del movimiento oficialista es uno de los giros que se ha querido dar a la Revolución Ciudadana, como lo confirma Augusto Barrera, parte del buró político y consejero presidencial. “Siempre se planteó la necesidad de una apertura, de un proceso democrático más amplio”.
Bajo esa lógica -agregó- ingresaron fuerzas políticas que apoyaron a Moreno cuando estaba en campaña. Las alianzas se consolidaron en segunda vuelta, cuando el movimiento necesitaba captar apoyo para ganar al candidato de la oposición: Guillermo Lasso.
Barrera resalta que, además de líderes de partidos y movimientos políticos, dentro del Gabinete también hay representantes de sectores sociales, académicos y técnicos, que aportan a una visión más amplia de lo que pasa en el país.
La semana pasada, cerca de 60 organizaciones conformaron el frente Somos Ecuador. El primer objetivo es la “batalla” a favor de la consulta.
Entre ese frente se encuentran Fuerza Compromiso Social (FCS) y Centro Democrático (CD). Ambos movimientos apoyaron a Moreno en la campaña por la segunda vuelta. También, lograron una cuota en el Gabinete.
El máximo líder de FCS, Iván Espinel, es el titular del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Él asegura que comparte las medidas tomadas hasta el momento por el Régimen. Y que la militancia está lista para salir a las calles, si es necesario. No descarta hacer una demostración de la capacidad de movilización por la consulta. Un ejemplo ya se vio en Montecristi, cuando las bases de Compromiso Social coparon buena parte del lugar donde se conmemoraron nueve años de la Constitución. Al acto asistió el presidente Moreno.
Espinel aclara que el apoyo al Gobierno no obedece a una lógica clientelar; “por obtener un cargo”, como lo han manifestado dirigentes de Alianza País que se opusieron a su inclusión en el Gabinete. Dice que coinciden con la política de combate a la corrupción que se impulsa, así como con la de transparentar las cifras de la economía del país, para encontrar soluciones sostenibles.
El Secretario de Estado recordó que fue el primero en pedir al vicepresidente Jorge Glas que renunciara a su cargo. Esto le costó críticas del ala más radical de la militancia de Alianza País, que incluso llegó a pedir su salida.
La acusación de un apoyo al Gobierno por un puesto en el Gabinete también fue rechazada por el prefecto del Guayas y líder del CD, Jimmy Jairala. Raúl Ledesma, un militante de esta agrupación, es el ministro del Trabajo.
La Cartera de Estado, añadió Jairala, les fue confiada para que puedan extender acuerdos entre empresarios y sindicatos de trabajadores.
Recuerda que apoyaron seis años al anterior Gobierno y no tuvieron “ni un conserje” en el Gabinete. “Me extraña que ahora imputen nuestro respaldo a Lenín (Moreno), por un Ministro. Lo respaldamos porque es un hombre de diálogo”, dice el Prefecto del Guayas.
El acuerdo político con el Gobierno debe ir más allá, señaló Jairala, quien se adelanta a hacer un frente común para las elecciones del 2019. Entre sus planes está mantener una lista conjunta con Lenín Moreno, así sea sin el respaldo de AP.
Recuerda que en las últimas seccionales, los representantes de AP no dejaron cerrar alianzas y se perdieron puestos en alcaldías y prefecturas. Esta posición de un apoyo mutuo es compartida por Barrera. “Pensamos que de cara a la consulta y siguientes procesos, muy probablemente este sea el modelo de coaliciones y de un frente más amplio”.