Micheletti nombró a su Gabinete y dice que no hubo un golpe

Tegucigalpa.    AFP y DPA

En  Tegucigalpa, el mandatario designado Micheletti  señaló  que la remoción de Manuel Zelaya de la Presidencia se efectuó en el marco de un “proceso absolutamente legal” .

Manuel Zelaya se había enfrentado al Tribunal Supremo de Justicia, al Electoral, al Congreso,  a las Fuerzas Armadas y a medios de comunicación, que rechazaban su proyecto de buscar una reforma constitucional que incluyera la reelección presidencial, entre otros puntos.

El Congreso designó a Micheletti para ocupar la presidencia “por el tiempo que falte para terminar el periodo constitucional, que culmina el 27 de enero del  2010” , según un comunicado.

En forma paralela, la mayoría de los medios locales justificó el derrocamiento de Zelaya y utilizan la palabra “sucesión” para referirse a la acción militar  que expulsó al Mandatario.

Micheletti, compañero de filas de Zelaya en el Partido Liberal (PL, derecha), comenzó a designar a los primeros miembros de un nuevo gabinete ministerial. Entre ellos nombró a Enrique Ortez Colindres como canciller.

También designó a Gabriela Núñez como ministra de Finanzas; Adolfo Sevilla en el cargo de ministro de Defensa; Nicolás García, en la cartera de Trabajo, y Desiré Rosales al Consejo Hondureño de Ciencia y Tecnología.
 
Además,   el nuevo Presidente anunció la confirmación en la Secretaría de Cooperación Internacional a Karen Zelaya, quien ocupaba esa cartera en el Gobierno del depuesto gobernante. Sandra Midence será presidenta del Banco Central, René Cepeda ocupará la
Secretaría de Prensa y Norman Ochoa  será  viceministro de Recursos Naturales y Ambiente.

En declaraciones a la prensa local, Micheletti, por otro lado,   sostuvo que la comunidad internacional debe respetar los asuntos internos de su país luego de que varias naciones de la región rechazaron el nuevo gobierno.

“Quiero expresarle a la población del mundo que aquí en este país no habido un golpe de Estado, es una sucesión constitucional provocada prácticamente por las debilidades y las intenciones del ex presidente (Zelaya) de llevar al país a situaciones críicas con una enorme responsabilidad”, añadió. Según el nuevo presidente hondureño, Zelaya no debió ser llevado a Costa Rica sino a una cárcel en su país para que purgue por los delitos cometidos.

“El Ejército no hizo más que cumplir con la ley, el Ejército fue benevolente en permitir que el ex presidente saliera del país cuando debió haber estado en una cárcel”, dijo. Varios países de América Latina han rechazado el nuevo gobierno de Micheletti por considerar que cometió un golpe de Estado contra Zelaya. Nicaragua es hoy escenario de una supercumbre, debido a una cita de urgencia de la Alianza Bolivariana de América (ALBA), cuyos principales líderes están en Managua para forzar la reinstalación de Zelaya.

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