Dicen que soy ex poeta
y en rimas no estoy al día.
Eso es falso, pero es cierto
que cambié de poesía.
Mis versos de ayer, sociales,
o con un toque de amor
no brotan de mi cerebro
con el antiguo fervor.
Antes el estado llano
yo cantaba con amor
pero ahora, nuevos tiempos,
canto al Estado Mayor.
¿Qué está pasando, preguntan,
con este vate Xavier?
Pues que Ministro de Guerra
el Jefe me nombró antier.
Y cambiaron, pues, de pronto
mis amigos y visiones
y hoy les brindo unas estrofas
-caray- a las municiones.
Rasantes odas dedico
a los pilotos hermanos
prometiéndoles que pronto
les llegarán los Tukanos.
Y con los marinos brindo
un buen poema y buen vino
cuando les ofrezco, claro,
un segundo submarino.
Taluego, amigos poetas,
de mis tiempos tan geniales
pero ahora hago los planes
con mis panas generales.
Mas, hablando de pistolas:
me viene una duda intensa.
No soy ministro de Guerra
¡soy ministro de Defensa!
Y con mis armas y versos
voy a defender la paz’
Y aquí termina esta historia
¡Viva la Patria, ras ras’!