México anunció este 17 de octubre del 2016 un programa temporal para regularizar la situación de inmigrantes que residan sin documentación en el país desde antes del 9 de enero de 2015, una medida que podría significar un alivio para miles de personas.
El plan se anuncia en momentos en que México enfrenta un nuevo desafío migratorio por la llegada de miles de haitianos en los últimos meses con la intención de cruzar a Estados Unidos. Sin embargo, ellos no se verán beneficiados porque no cumplen el tiempo requerido de residencia previa.
El Programa Temporal de Regularización Migratoria entrará en vigor a principios de 2017 y se aplicará hasta el 19 de diciembre de ese año. Entre los beneficiarios podría haber numerosos centroamericanos que ingresan a México con la esperanza de seguir viaje hacia Estados Unidos, pero que se quedan en suelo mexicano.
El objetivo es “apoyar a todos los extranjeros que, independientemente de su nacionalidad, no cuentan con estancia migratoria regular y que han hecho de México su lugar de residencia permanente para el bienestar de su familia”, indicó el Instituto Nacional de Migración.
La regularización permitirá a los inmigrantes obtener estancia legal por cuatro años y gestionar un permiso de trabajo. Después de ese lapso tendrán derecho a la residencia permanente. Además, se les da la garantía de que nadie los deportará ni los detendrá cuando acudan a pedir información o a ingresar el trámite en las oficinas de Migración.
Los extranjeros tendrán distintas vías para comprobar que cumplen con el requisito de residencia de por lo menos dos años, como presentar boletos de avión o autobús, recibos de servicios, expedientes clínicos, constancias de estudio y contratos de alquiler.
El que carezca de documentos podrá recurrir a dos testigos que declaren a su favor. La situación podría prestarse a irregularidades, ya que en México existen numerosas bandas dedicadas al tráfico de migrantes que actualmente falsifican hasta actas de nacimiento.
El programa se aplicará también a extranjeros que en algún momento hayan tenido un documento migratorio en regla, pero no lo hayan renovado.
Los únicos excluidos serán quienes estén a la espera de resolución de un trámite migratorio anterior, personas sujetas a proceso penal o condenadas por delitos graves y quienes tengan una orden de salida del país por cualquier otro motivo.