El gobierno de Peña Nieto se vio sacudido a finales del año pasado por señalamientos de conflicto de intereses en la compra de mansiones a contratistas del Estado. Foto: Agencia AFP
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, promulgó hoy una reforma constitucional que crea un sistema nacional anticorrupción, con mecanismos que permiten sancionar tanto a funcionarios corruptos como a quien los soborne. La reforma, aprobada el mes pasado por el Congreso, establece las “bases constitucionales para que los servidores públicos y los particulares que incurran en actos de corrupción sean sancionados y obligados a reparar el daño patrimonial causado”, dijo Peña Nieto.
En la ceremonia de promulgación, a la que asistieron representantes de los demás poderes del Estado, Peña Nieto dijo que el nuevo marco legal fija también una “hoja de ruta” para la aprobación de la ley general que reglamente la reforma, en un plazo máximo de un año. En adelante la Auditoría Superior podrá realizar controles en tiempo real ante posibles actos irregulares en el uso de recursos públicos y no tendrá que esperar a que termine el año para hacer su fiscalización anual, además de que podrán llamar a cuentas a los gobiernos estatales y municipales, y no sólo al federal.
También se establece la obligación de los funcionarios de comunicar posibles conflictos de intereses y se crea un tribunal federal de justicia administrativa. El sistema nacional anticorrupción articulará los distintos organismos responsables del tema y contará con un comité coordinador. “Es un paso histórico en favor de una nueva cultura de la legalidad”, dijo el presidente mexicano, que elogió al Congreso por aprobar una reforma que consideró “superior” a su iniciativa original, presentada en 2012.
El gobierno de Peña Nieto se vio sacudido a finales del año pasado por señalamientos de conflicto de intereses en la compra de mansiones a contratistas del Estado, tanto por parte de la pareja presidencial como del secretario de Hacienda. Todos los involucrados rechazaron los señalamientos. No obstante, la esposa del presidente, Angélica Rivera, una ex actriz de telenovelas, anunció su decisión de renunciar a sus derechos de compra de una casa que estaba pagando, para evitar críticas.