Padres esperan recuperar a sus hijos abusados en albergue de México

El albergue la Gran Familia. Foto: AFP

El albergue la Gran Familia. Foto: AFP

El albergue La Gran Familia. Foto: AFP

Conmocionados e indignados, padres y familiares intentaban este miércoles 16 de julio recuperar a algunos de los 458 menores hallados en condiciones infrahumanas en un internado en Zamora, Michoacán (oeste de México) donde, según las autoridades, fueron sexualmente abusados y explotados.

"Llegamos ayer en la noche.  Salimos corriendo cuando vimos las noticias", explicó a la AFP Lucía Carranza, quien tiene a un niño de cinco años internado en la casa hogar La Gran Familia, situada en una zona residencial del municipio de Zamora, a unos 170 km de Morelia, capital de Michoacán.

Carranza, vecina del pueblo michoacano de Tanuato, espera información frente al internado junto a más de 200 personas que llegaron desde otros municipios de la zona, la capital mexicana y regiones como Jalisco (oeste) y Puebla (centro).

Buscan recuperar a sus hijos, que están a resguardo de autoridades federales dentro del internado.

Allí permanecen 596 personas -458 menores y 138 adultos- que fueron localizadas el martes en un operativo policial en la casa hogar, tras denuncias de que había niños retenidos por la fuerza en el albergue, que durante años fue reconocido y apoyado por políticos de Michoacán.

Los primeros testimonios refieren que Rosa del Carmen Verduzco, directora y fundadora del establecimiento, y sus trabajadores infligían "diversos abusos físicos y psicológicos" a los internos, dijo el martes a la prensa Tomás Zerón, director de la agencia de investigación criminal de la fiscalía general.

Los niños eran obligados a pedir limosna, dormir en el suelo entre ratas y chinches mientras eran alimentados con comida en mal estado, señaló. Algunos también sufrían "abusos sexuales" y tenían "prohibido abandonar las instalaciones", agregó.

Familiares que se desplazaron al albergue responsabilizaban directamente a Verduzco, quien fue detenida junto con otros ocho trabajadores.

"No me dejaron verlo"

Carranza relató que dejó a su hijo menor al cuidado de la directora en 2012.

"Mi esposo y yo éramos jornaleros, trabajábamos en el campo y el más grande nos ayudaba, entonces no me podía quedar con el bebé y me recomendaron este lugar", explicó. La 'Mamá Rosa' o 'La Jefa', como se conocía a Verduzco, "me dijo que mi hijo iba a estar bien aquí.

Yo pensé que podría verlo cada semana como en otros internados pero no, no me dejaron verlo hasta los cuatro meses", señala la mujer, de 25 años.

Entre los menores hallados en el albergue había seis bebés. Según las primeras investigaciones, los niños que nacían en la casa hogar eran registrados como hijos de Verduzco, sin permitir que los padres biológicos pudieran tener la tutela sobre ellos. De acuerdo con su sitio en Facebook, el internado La Gran Familia fue fundado en 1947 y "alberga a más de 600 niños abandonados por sus padres: delincuentes, drogadictos o niños de la calle".

El propio sitio señala que los niños son adoptados por la directora, por lo que "todos llevan el apellido Verduzco". El internado ofrecía a los jóvenes estudiar educación primaria, secundaria y hasta licenciatura, mediante un programa del ministerio de Educación Pública, además de otras actividades como talleres de alta costura y albañilería, según se anunciaba en Facebook.

Pero los familiares en el lugar aseguran que, una vez internado su niño, Verduzco les impedía en ocasiones verlos y algunos reconocían saber que les maltrataba, lo cual no denunciaban por temor a represalias contra los jóvenes.

Al menos 50 denuncias

Existen "al menos 50 denuncias en contra de los administradores de esa casa hogar, principalmente de la señora Rosa del Carmen Verduzco, por privación ilegal de la libertad", recalcó Zerón.

Reportes periodísticos de 2010 dan cuenta de denuncias de que la dueña del lugar pedía dinero a cambio a devolver a los niños a sus padres.

El albergue La Gran Familia era una institución reconocida en Zamora. Políticos locales y candidatos a gobernador de Michoacán, una región rural azotada por el narcotráfico, acostumbraban a desfilar por el lugar durante las campañas para hacer donativos y apoyar la labor de Verduzco.

Algunos familiares reconocen la influencia política de la fundadora. "En la fiscalía de Michoacán solo me decían que contra esa señora no se puede hacer nada", dijo Avigail Martínez, otra madre que trató de recuperar a su hijo internado.

Tras conocerse el operativo, Enrique Krauze, un reconocido historiador y escritor mexicano, hizo una férrea defensa de la dueña del internado. "Inadmisible el acoso del gobierno a Rosa Verduzco en Michoacán. Una vida dedicada a recoger huérfanos.
Vendrá una protesta internacional", dijo el intelectual en su cuenta de Twitter. "Rosa Verduzco en 60 años ha adoptado miles de niños.

Caso único en la historia mexicana. Pido al gobierno respeto a su vida y apego a la ley", añadió Krauze, director de la revista Letras Libres.

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