Siete niños llegaron al Baca Ortiz por el terremoto; uno está grave

El Hospital Baca Ortiz acogió a siete niños que resultaron heridos por el terremoto de 7,8 del sábado pasado. Foto: Valeria Heredia / EL COMERCIO

El Hospital Baca Ortiz acogió a siete niños que resultaron heridos por el terremoto de 7,8 del sábado pasado. Foto: Valeria Heredia / EL COMERCIO

El Hospital Baca Ortiz acogió a siete niños que resultaron heridos por el terremoto de 7,8 del sábado pasado. Foto: Valeria Heredia / EL COMERCIO

Los heridos por el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter siguen llegando a las diferentes casas de salud de Quito. Ayer, domingo 17 de abril del 2016, y hoy, lunes 18 de abril, arribaron siete niños (dos mujeres y cinco hombres) al Hospital Pediátrico Baca Ortiz, ubicado en las avenidas 6 de Diciembre y Colón, en el norte de la urbe.

Los niños ingresados tienen entre 3 y 12 años. Ayer, los pacientes que llegaron tenían 6, 7 (2 niños), 8 y 12. Son provenientes de Jama y otros sectores de la provincia de Manabí. Los dos que arribaron hoy tienen tres años y son de Pedernales (Manabí).

El estado de uno de ellos es grave, ya que tiene un politraumatismo, traumatismo cráneo encefálico severo, trauma torácico. Así lo explicó Catalina Vásquez, gerente del Hospital Pediátrico Baca Ortiz. Indicó que el menor de edad que está grave ya fue estabilizado y se va a priorizar que tipo de cirugía se le practicará. Está en cuidado crítico, sostuvo.

Los otros menores de edad fueron atendidos y ya están estables. Algunos de ellos requirieron atenciones quirúrgicas (establecimiento de fracturas) y exámenes de laboratorio, señaló. Están en hospitalización y en emergencias. Aún no se les dará el alta. Permanecerán en el Hospital por varios días para examinar su condición. Afortunadamente, los menores de edad llegaron acompañados por sus familiares. “Algunos están con sus madres, padres o tíos. Vinieron con miembros familiares cercanos”, expresó la Gerente de la casa de salud.

Para Vásquez, los pacientes que viven estos casos tienen politraumatismos, es decir, distintos niveles de fracturas en sus cuerpos y en algunos casos traumatismos cráneo encefálicos. Pero, hay que considerar la parte emocional, porque el impacto en los niños es mayor. “Ellos son los miembros de nuestra sociedad más frágiles y son impactados de forma distinta a un adulto”, manifestó.

Sobre este tema, la principal del Baca Ortiz explicó que esta casa de salud es de tercer nivel y cuenta con una gama de especialidades. “El Hospital está preparado para la atención de casos complejos como éste. Una de las áreas que tiene suficiente capacidad es la de Salud Mental”, dijo.

Vásquez puntualizó que el Hospital cuenta con una planificación para atender estos casos. “Hemos realizado varios episodios de preparación. El año pasado, por el volcán Cotopaxi, y en 2014, con el sismo”, contó.

Para esto se ha organizado equipos de atención de acuerdo al requerimiento del paciente. “Estamos preparados para una atención masiva o una progresiva de pacientes. Tenemos la capacidad de decidir las acciones necesarias para, por ejemplo, aumentar la recepción de personas. Es decir, se puede acoger a 50 pacientes más”, puntualizó.

La infraestructura del Baca Ortiz, tras el sismo, está en condiciones óptimas. Hay daños pequeños en la mampostería, pero fueron solucionados. Además se envió un contingente de medicamentos a las zonas de desastre. Pero mantiene el equipamiento interno y de personas, porque es un hospital que se encarga de acoger a los pacientes en este tipo de eventos. En los próximos 15 días se realizarán más simulacros encaminados al recibimiento de pacientes durante un evento natural.

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