La mendicidad en el Austro se controló con los agasajos
Redacción Cuenca
A diferencia de años anteriores, en estos días en las calles de Cuenca no hay niños indígenas y campesinos buscando algún obsequio de personas caritativas por Navidad.
La atención médica
La Brigada Portete entregó caramelos, juguetes y ofreció atención médica y odontológica a niños de comunidades de Azuay y de Cañar.
Acción Social Municipal invirtió USD 21 000 en los agasajos a los niños vulnerables de la zona urbana y rural de Cuenca.Solo en la vía Cuenca-Loja, a la altura del cantón Nabón (Azuay), desde el martes unas 15 familias (niños y personas de la tercera edad), durante el día permanecen en la vía pidiendo caramelos, juguetes, alimentos o ropa a los conductores que cruzan.
Según el Instituto de la Niñez y la Familia de Azuay (Infa), en lo que va de diciembre entre las diferentes instituciones de asistencia sociales han abordado a unos 20 niños en el sector de la terminal terrestre que habían llegado de otras zonas de la Sierra a Cuenca a mendigar por Navidad.
La zona rosa, el Centro Histórico y las avenidas Remigio Crespo, Américas, 12 de Abril, España, Solano eran las más concurridas por los mendigos de Riobamba, Cañar y Azuay en esta época. Pero esta vez no aparecen.
Según la directora del Infa, Susana Silva, a los abordados se les persuadió y obligó a regresar a sus hogares. Pero antes levantaron una ficha personal de la situación social, económica y la procedencia. A los padres, les hablaron sobre los riesgos de que los niños estén en las calles.
Por ser Nabón de donde provenía la mayoría de niños mendigos, el Ministerio de Inclusión Social, Infa y el Ejército centraron los agasajos en esas comunidades indígenas. Las tres primeras se unieron a la caravana Rayuela Social.
La semana pasada, por ejemplo, agasajaron a unas 4 500 personas de 14 comunidades. Hubo actividades recreativas (títeres, concursos…) y les entregaron las fundas de golosinas, víveres, juguetes y ropa que se recogió en los 10 puntos de solidaridad.