Méndez fue el motor de la ‘U’ en la Copa

Redacción Deportes

Édison Méndez puso fin a su travesía europea a inicios de agosto. Dejó el PSV holandés, en el cual  jugaba poco, y decidió venir a Liga  para estar en el país y poder cuidar a su madre,  María Carmelina, quien estaba delicada de salud. 

La ficha

Édison Méndez nació el 16 de marzo de 1979 en el valle del Chota. Está casado con Cristina Carcelén y  tiene dos hijos: Mayer y Valentina.

Debutó a los 17 años con D.Quito. Ha militado también en Irapuato y Santos (México), El Nacional, PSV y Liga en dos períodos.  Fue bimundialista con la Selección tricolor.

‘Kinito’ jugó en el cuadro albo entre 2005 y 2007 y mantenía una buena relación con Rodrigo y Esteban Paz, sobre todo con el primero, quien lo asesora permanentemente en inversiones.  El propio Méndez ha reconocido en  Rodrigo Paz a un mentor y uno de los directivos que más lo ha impulsado  en su carrera.

‘Kinito’  terminó segundo  en la elección del diario uruguayo El País  del Mejor Jugador de América. Junto al chileno Humberto Suazo, del Monterrey mexicano, alcanzó 64 votos. Los dos escoltaron al argentino Juan Sebastián Verón.

La actuación de Méndez en la Copa Sudamericana  fue fundamental para su elección en el equipo ideal de América. El ‘Kinito’  fue el eje de los ataques albos y encontró a Claudio Bieler como su mejor socio de ataque. Pero Méndez no solo generó opciones, sino que también estuvo certero frente al arco: fue el segundo mejor goleador de la Sudamericana (detrás del ‘Taca’ Bieler) con siete tantos.

En el andar triunfante de los albos por la Copa, Méndez  le anotó un tanto a Libertad, en la primera fase en Asunción; marcó ante Lanús en la goleada 4-0 en los octavos de final; a River Plate uruguayo le marcó dos tantos: uno en Montevideo en el empate 1-1  y otro en la aplastante goleada de 7-0 en la capital.

Sin embargo, su momento de explosión fue en la primera final, jugada el 25 de noviembre en la Casa Blanca. Méndez jugó un partidazo y marcó tres golazos en la contundente victoria ante Fluminense por 5-1.   Ese día patentó un peculiar festejo, introduciendo un balón dentro de su camiseta e imitando los movimientos lentos de una mujer embarazada.

La deuda pendiente de ‘Kinito’ estuvo con la Selección. Su liderazgo no   bastó para que el equipo tricolor alcanzara su tercera clasificación consecutiva a un Mundial.

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