Los uniformados portaron cascos, escudos y toletes en cada esquina de este sector de la capital de la provincia de Tungurahua. Foto: Fabián Maisanche/ EL COMERCIO.
Las medidas de seguridad aumentaron en el centro del cantón Ambato el jueves 18 de junio del 2015. Grupos de policías se ubicaron a tres cuadras del edificio de la Gobernación de Tungurahua, ubicado en la esquina de las calles Quito y Sucre.
Los uniformados portaron cascos, escudos y toletes en cada esquina de este sector de la capital de la provincia de Tungurahua. A María Paredes, vecina del barrio El Español, la inusual ubicación de los uniformados le causó temor y asombro. “Antes de las protestas no había este nivel de seguridad. El Presidente Rafael Correa llegaba sin inconvenientes y hoy hay temor por las protestas anunciadas”, dijo Paredes.
En los exteriores del patrimonial edificio de la Gobernación de Tungurahua se ubicó una tarima metálica. A pocos metros se instaló el equipo de amplificación y un vehículo con antenas para emitir la señal de televisión.
Las mallas metálicas, que son utilizadas por el Comité Permanente de la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF), se encuentran arrumadas en el interior del parque Montalvo.
Mientras tanto, los Agentes Civiles de Tránsito de Ambato colocaron mallas y vehículos para obstruir el paso de los automotores por el centro de Ambato. Los autos son desviados cuatro o cinco cuadras a la redonda del lugar donde se realizará el mitin político.
“Diferentes compañeros están ubicados en esquinas estratégicas para desviarlos”, dijo un agente que solicito reservar su identidad.
El presidente Rafael Correa ha recorrido obras en la provincia de Tungurahua durante este día. En horas de la mañana participó en la inauguración de la vía vía Cahuají-Pillate-Cotaló y en la tarde hizo lo mismo en el Subcentro de Salud en el cantón Patate.
Por otra parte, el denominado Plantón Ciudadano de Ambato convocó a un cacerolazo para a las 19:00. Los ciudadanos indicaron que el lugar de encuentro será en el parque Montalvo. Allí esperan mostrar sus carteles y banderas de color negro, como señal de sus desacuerdos con el actual Gobierno.