El anuncio del Gobierno de medidas arancelarias (impuestos) preocupa al consumidor. Algunos clientes se acercaron ayer (7 de marzo) a locales de electrodomésticos, llantas y ropa a comprar estos bienes antes de que entren en vigencia las medidas.
Paúl Ayala escuchó que el precio de las llantas iba a subir por los nuevos aranceles y decidió anticiparse. Este sábado acudió a la comercializadora M.G.P., en el norte de Quito, para comprar neumáticos para su auto. “Cuando el producto nacional sea competitivo lo compraré, en tanto prefiero el importado”.
La tarde del viernes, los ministros de la Producción, Richard Espinosa; y de Comercio Exterior, Diego Aulestia, anunciaron que se aplicará una salvaguardia por balanza de pagos al 32% de las importaciones.
Es un tributo adicional que se aplica sobre el arancel que ya tiene un bien importado, una especie de doble arancel. El fin -según el Gobierno- es evitar la salida de divisas para proteger a la economía nacional. Los incrementos van del 5% al 45%, según el tipo de bien.
El Gobierno adelantó que los neumáticos, televisores, motos y otros bienes de consumo tendrán mayor arancel adicional, entre el 25 y el 45%.
Corina Campos, propietaria de M.G.P., dice que un 90% de los neumáticos que vende es de Japón, Tailandia, China, Corea y Perú. En su local, un juego de llantas pequeñas Bridgestone cuesta USD 150, las más baratas -de origen coreano-, USD 75.
“Esto va a generar una disminución de ventas, que ya percibimos hace un mes”.
Las piezas para el ensamblaje de motocicletas aumentarán en 25%. Javier Morán, administrador de Moto Fácil, cuenta que la empresa comercializa productos chinos y ensamblados en el país. Los precios de estos vehículos de contado van de USD 1 200 a 1 300 en la línea 150. “Queremos notificar a nuestros clientes que habrá un alza y que deben aprovechar para comprar en estos días”.
Marco Zurita necesita adquirir una moto. Ayer visitó Moto Fácil para mirar precios. Dice que el aumento de precios no le permitirá adquirir su vehículo, pues ya tiene un presupuesto.
“No entiendo por qué van a subir los precios. Yo necesito una moto para laborar. Hoy las empresas valoran más a choferes que cuentan con su propia moto para darles trabajo”.
Noemí Abad, asistente de ventas del almacén Moda Belleza, teme que la ropa también esté en el listado de bienes que pagarán nuevos aranceles. En este local toda la ropa es importada, menos la zapatería. “El efecto será una disminución de ventas”, dice.
Tras enterarse de la medida, Paola Aguilar, clienta de este local, dijo que prefiere adquirir prendas para sus hijos antes de la subida de precio.
Roberto Aspiazu, director del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), comenta que las medidas arancelarias tendrán un importante impacto en el sector comercial, en especial en pequeños y medianos negocios. “No podemos estar de acuerdo con la aplicación de estas medidas”.
Las sobretasas abarcan bienes de consumo, también materias primas y bienes que requiere la industria, aunque destacó que el Gobierno haya aceptado excluir a varias de estas partidas.
Pidió, además, que las medidas no afecten a las importaciones que ya fueron previamente negociadas o pagadas.
No es la primera vez que el Gobierno recurre a este tipo de medidas generales.
La caída de los precios del petróleo entre el 2008 y el 2009 llevó al Gobierno al alza de aranceles, cupos y fijación de salvaguardias.
Aunque estas medidas fueron levantadas un año después, se han aplicado mecanismos puntuales de control de importaciones en años posteriores, pero a productos específicos.
El vicepresidente Jorge Glas, quien dirigió el enlace sabatino, explicó que se excluyó a materias primas esenciales para la producción local como soya, motores, esencias y otros. El doble arancel tampoco afectará a productos cotidianos como champú, detergente, desodorantes, maquillaje, papel higiénico, medicinas, etc.
“La medida es una respuesta a una complicada situación externa como la apreciación del dólar y la caída del precio del petróleo”, justificó Aulestia en el enlace sabatino de este sábado.