Una ceremonia de médicos ancestrales se llevó a cabo en El Panecillo. Foto: EL COMERCIO
Música, flores, plantas medicinales, atuendos tradicionales de varios países y un ambiente ceremonial son parte de la celebración que, desde las 09:30, de este sábado 19 de marzo del 2016, se lleva acabo en la cima de El Panecillo, en el Centro de Quito. Allí se lleva a cabo la Segunda Cumbre Internacional de Saberes Ancestrales.
Taitas sanadores, o conocidos como yachag, de nueve países se congregaron en el espacio del centro de Quito, entre ellos de Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, Uruguay, México, entre otros.
A las espaldas de la Virgen de Legarda, los tambores empezaron a resonar y los mensajes a fluir. Con las manos tocando la tierra, uno de los taitas llamaba a los asistentes a cuidar el “hogar solar”, a no contaminar la pachamama.
José Naula, el taita mayor del Ecuador, recordó que la concentración tiene dos objetivos: la conmemoración del Pawkar Raymi (o fiesta del florecimiento) y el Segunda Cumbre Internacional de Saberes Ancestrales.
Alrededor de un círculo formado con flores, una y otra vez giraban los asistentes. Como parte de la ceremonia, los yachag tomaron sus bastones “sagrados” y empezaron una peregrinación hacia la base de la Virgen, para luego volver a las espaldas de la imagen religiosa.
Representantes de comunidades de Otavalo entregaron ofrendas al Dios Sol. Asistió también una delegación de médicos ancestrales de Colombia.
La programación del encuentro se extenderá hasta este domingo 20 de marzo. Este sábado, los yachag tendrán actividades durante la tarde y noche. Para las 19:30 está previsto un espectáculo de pirotecnia y la tradicional vaca loca. En la jornada habrá charlas sobre conocimientos ancestrales y ceremonias de sanación.
El domingo se desarrollará la ceremonia del año nuevo andino y la graduación de los futuros yachak.