En el cantón El Triunfo, Guayas, se asienta la mayor cantidad de hectáreas de caña de azúcar. En el país se cultivan unas 83 000 hectáreas. Foto: EL COMERCIO
El azúcar ha sido el principal producto derivado del cultivo de la caña de azúcar en el Ecuador. De las 83 000 hectáreas de sembríos de la planta, hasta finales del 2013 se produjeron 12,2 millones de quintales.
Sin embargo, el protagonismo del endulzante podría mermar en los próximos años, dejándole más espacio al alcohol, que también proviene de la caña y es utilizado para la elaboración de licores, la producción de solventes, carburantes, tintas, cosméticos y combustibles.
Actualmente, según el Ministerio de Agricultura (Magap), casi un 90% de cultivos de caña en el país está destinado a la producción de azúcar y el resto al alcohol; sin embargo, en el mercado de los cosméticos y los combustibles hay potencial de crecimiento de demanda de alcohol por el escenario que se dibuja desde inicios del 2014.
El alcohol anhidro que se obtiene de la melaza de la caña, conocido como bioetanol, es más demandado en el país a raíz de que en octubre pasado el Gobierno emprendiera en Guayas el plan de sustitución de gasolina extra por el biocombustible ecopaís, que contiene un 5% del producto.
Del 2010 al 2013 se vendieron 120 millones de galones del biocombustible, mientras que solo para este 2015 se requerirán unos 145 millones de galones.
Para producir esa cantidad de galones, Petroecuador necesita unos 28 millones de litros de bioetanol, por lo que en marzo del 2014 firmó un convenio de provisión por 40 millones de litros con las empresas productoras de alcohol Codana, del consorcio Nobis; Soderal, del Ingenio San Carlos y Producargo.
Los empresarios del sector de la caña de azúcar ven a la producción de alcohol como la alternativa para impulsar el negocio, que se ha estancado por el excedente de la producción mundial de azúcar.
Esta situación ha provocado la caída precios en los dos últimos dos años, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), lo que le impide al Ecuador crecer como un país exportador.
Mientras que el precio del alcohol, en cambio, ha mejorado en el mercado internacional. Las exportaciones de alcohol en Ecuador aumentaron su valor en dólares, pasando de USD 22, 13 millones en el 2009 a USD 25, 73 millones en el 2013, según datos del Instituto de Promoción de Exportaciones, un crecimiento de 3,84% anual.
En empresas como Soderal ya está programada la extensión de su capacidad productiva de alcohol anhidro con miras a la mayor demanda en este nuevo año. Mariano González, presidente del Ingenio San Carlos, del que forma parte Soderal, destaca que ante el panorama que avizora en el mercado del azúcar, la industria necesita diversificarse.
En el 2015 esta empresa arrancará un plan por USD 12 millones para producir unas 2,8 veces más del etanol que se genera en la actualidad y que llega a siete millones de litros.
Se implementarán áreas adicionales de caña en 1 500 hectáreas para llegar a producir unos 25 millones de alcohol anhidro hasta el 2016, casi 15 millones más de los que se comprometieron en marzo pasado con la estatal Petroecuador.
“La producción de etanol es parte de la estrategia de diversificación del negocio, por eso para nosotros el plan de biocombustibles es una esperanza de mejores días para el futuro inmediato y a largo plazo para pequeños y medianos agricultores”, manifestó González.
Pero, el alcohol anhidro o bioetanol no es el único producto que tiene un gran potencial de crecimiento.
María Fernanda León, presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Productos Cosméticos (Procosméticos), destaca que el alcohol ecuatoriano para producir perfumes y conocido como extra neutro, ha sido el protagonista en el proceso de sustitución de importaciones que el sector cosmético emprendió a inicios del 2014.
“Muchas empresas de venta por catálogo trasladaron la producción de fragancias como el primer producto para sustituir importaciones, porque es el que más fácil se puede hacer en el país. En perfumes estamos hablando de que el 60% del componente es alcohol”, indicó León.
Y añade que de la producción de estas empresas, el 35% corresponde a fragancias.
La multinacional Belcorp, por ejemplo, en abril de este año estableció una alianza estratégica con la maquiladora Qualipharm, en Quito, para ampliar la fabricación local de sus productos cosméticos. Implementó nueva tecnología y comenzó a usar alcohol ecuatoriano en los procesos.
“Codana y Soderal son importantes proveedores nuestros. Ahora el alcohol también es exportado para producción de nuestros productos en otros países que vende la firma”, explicó Andrea Mulky, gerente de Gestión Humana de Belcorp.
Antonio Ruales, director de Pro Ecuador, coincide con León y asegura que se trata de uno de los productos con mayor potencial en cuanto a crecimiento de exportaciones. Menciona iniciativas como la del Consorcio Agroartesanal Dulce Orgánico(Cado), que agrupa a 28 comunidades de agricultores que produce alcohol orgánico. “En Bolívar, Cado está proveyendo alcohol a Francia, venden 20 000 litros mensuales”, según Ruales.