En la zona de El Matal, en Jama, se dan toques finales a casas de modelos de construcción extranjera. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
Las primeras viviendas que se construyen para los damnificados del terremoto del 16 de abril toman forma en ocho zonas de las provincias de Manabí y Esmeraldas.
Estas casas son parte de los 18 proyectos que el Gobierno prevé entregar como parte del programa de reconstrucción de las áreas devastadas.
También están incluidas soluciones habitacionales para Los Ríos y Santo Domingo.
En Pedernales, Coaque, Jama, Chone y Bahía de Caráquez ya hay viviendas terminadas y otras en construcción.
Las edificaciones se ajustan a los criterios de construcción de sismorresistencia, salinidad y temperatura de la Costa, según los constructores.
Dos empresas contratadas por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, para los trabajos en Manabí, siguen un pedido del Gobierno en el sentido de que sean casas que ayuden a contener los embates de futuros eventos sísmicos.
La idea es que no se repita la experiencia del terremoto, cuando miles de viviendas se perdieron por la mala práctica constructiva, comenta Eduardo Palma, delegado del Comité de Reconstrucción en el cantón de Pedernales.
En las nuevas estructuras se emplean materiales como la caña guadúa y otros que se usan en la metodología constructiva de Estados Unidos.
En total son 1 422 soluciones habitacionales que en este momento se edifican en Manabí y Esmeraldas, aunque el Comité de Reconstrucción espera entregar 7 026 hasta que finalice este Gobierno.
Las constructoras Rivera y Century Steel, consultadas por EL COMERCIO, señalaron que entre noviembre y abril del 2017 aspiran a entregar 700 casas en Manabí.
Todas estas construcciones se financian con los incentivos económicos que el Estado entrega a los afectados.
Las de guadúa, por ejemplo, están compuestas en un 80% por ese material y el 20% de cemento y estructura metálica. Son de dos pisos y de 50 m² de construcción.
La caña guadúa y el bambú son los materiales dominantes para casas de las familias en Pedernales (izquierda). La Cruz Roja construye estas solucioneshabitacionales de estructura galvanizada, en Coaque. Fotos: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
Luis Rivera, de Constructora Rivera, explica que esta infraestructura se caracteriza por mantener el ambiente fresco y por su durabilidad.
Bajo una temperatura de 29 grados, el viento fluye internamente con normalidad, gracias a los espacios que hay entre las vigas y los paneles de latillas exteriores. Se les calcula un tiempo de vida útil de 30 a 50 años. 250 casas de este tipo de material se entregarán a las familias del sector La Chorrera, en el cantón Pedernales.
El Estado adecenta un área de 20 000 metros cuadrados para empezar a construir el conjunto, que se proyecta concluirlo en ocho meses. En este momento hay una casa modelo donde funciona la Unidad de Policía Comunitaria.
La Constructora Century Steel tiene a su cargo la edificación de 480 viviendas, de 40 m², bajo la metodología ‘light steel frame’.
Se trata de un modelo nuevo en el país, de gran resistencia, poco peso y gran facilidad para su montaje. Roberto Valencia, delegado de esta firma, explica que es una procedimiento de construcción originario de Estados Unidos.
Es de un solo cuerpo, que se asemeja a una jaula y que en un eventual terremoto se movería en un solo sentido. Además, lleva una suerte de andamiaje interno metálico galvanizado, que evita la humedad.
El armazón se sujeta con pernos y la mampostería lleva planchas compactas de cemento, sílice y fibra natural. Esto facilita el montaje, que se realiza en cinco días.
Valencia agrega que el peso de estas viviendas puede llegar a una tonelada, mientras que el de construcción mixta puede triplicar ese peso.
Las viviendas ‘light steel frame’ tienen una garantía de 60 años y se entregarán para las familias de Chone, Bahía de Caráquez y Jama (El Matal).
En Esmeraldas 692 viviendas están en proceso de montaje para los cantones Esmeraldas, Muisne y Quinindé.
Las firmas Cofie, Centuri, Ideal Alambrec y Mapreco, a cargo de estos trabajos, contrataron a 50 profesionales para este proceso.
Liliana Sabando, directora del Miduvi en esa provincia, dijo que en el caso de Muisne -el cantón más afectado- no se construirán nuevas casas en la isla, debido a que esa zona fue declarada de alto riesgo. Los nuevos inmuebles se levantan en el sitio de Bunche.
En contexto
Las provincias de Manabí y Esmeraldas fueron las más destruidas por el terremoto de 7.8 grados. Las casas y edificios quedaron inservibles y hasta ahora continúa el derrocamiento y retiro de escombros, a más de cuatro meses del movimiento telúrico.